The Sandman, la nueva serie de Netflix, está cosechando un gran éxito en la plataforma, si bien todavía no ha logrado renovar para una segunda temporada. Hablamos de la materialización de un proyecto que había pasado por muchas manos, y que se convirtió en uno de esos imposibles para Hollywood. Neil Gaiman, autor de la novela gráfica original, nos ha desvelado algunas de las ideas que casi se materializan en forma de película, y ahora sabemos que incluso Michael Jackson se posicionó para ser Sueño en una adaptación producida por Warner a mediados de los noventa.
Michael Jackson quería ser Sueño en The Sandman y Warner se lo pensó
Volvamos la vista atrás. En mitad de los 90, en pleno apogeo del nuevo Hollywood que buscaba nuevas sagas en las que poner millones de dólares, Michael Jackson se postuló para encarnar a Morfeo. Warner Bros. tenía los derechos y había comenzado a desarrollar su propia idea para trasladar las viñetas a la gran pantalla. Se suponía que todo era secreto, y que más allá de los implicados, nadie conocía qué se estaba gestando en el estudio. Pero un día El Rey del Pop llamó para interesarse por la película, afirmando que se postulaba como protagonista. Jackson quería ser Sueño, papel que ha caído finalmente en la versión de Netflix en Tom Sturridge.
"En 1996, me llevaron a Warner, donde el entonces presidente de Warner Bros me sentó y me dijo que Michael Jackson le había llamado por teléfono el día anterior y le había preguntado si podía encarnar a Morfeo en The Sandman", remarca Neil Gaiman desde IndieWire. "Así que había mucho interés en esto, y sabían que era una de las Joyas de la Corona y ¿qué me pareció? Solo pude decir: 'Ooh'", continúa el autor, que no sabía que su novela gráfica había alcanzado tal estatus dentro y fuera de Hollywood.
El cantante, en aquellos años, vivía su segunda edad dorada con grandes éxitos de ventas y giras mundiales, y aunque había intentado dar el salto al cine, no había tenido demasiada suerte. Un proyecto así, ajeno a The Wiz o su cameo en Men in Black II, lo habría encumbrado en Hollywood. Desgraciadamente, tras fallecer en 2009, el cantante no pudo ver que uno de sus cómics preferidos sí llegaría a la pantalla de la mano de Netflix tras muchos intentos y versiones fallidas, conquistando a una nueva generación de espectadores con su onírico y mitológico universo.
