Pablo Escobar continúa dando de qué hablar a día de hoy. Después de que su historia se popularizara gracias a la serie Narcos de Netflix, en la actualidad sus acciones siguen dando de qué hablar. El narcotraficante introdujo en Colombia, en la década de los 70, cuatro ejemplares de hipopótamos de origen africano. Hoy en día se han convertido en un auténtico problema medioambiental en Colombia después de alcanzar los más de 80 ejemplares. Las autoridades están decidiendo cómo proceder con la situación.
Los hipopótamos de la cocaína, un problema ambiental en Colombia
Una especie invasora destruye el hábitat natural, el ecosistema y la biodiversidad. Y los hipopótamos traídos por Pablo Escobar no iban a ser diferentes. La presencia de esta especie invasora en el río Magdalena ha provocado el aumento de esas algas tóxicas que están estrechamente relacionadas con la Gran Mortandad, de la que os hablamos hace unas semanas: esto se debe a la presencia de altos niveles de fosfatos y nitrógeno en el agua, lo que promueve el aumento de las cianobacterias.
De hecho, sus excrementos han acabado con especies de peces que han obligado a los científicos y autoridades a empezar a tomar cartas en el asunto. Los peligros, además, se teme que afecten también a la población humana: no en vano, en África los hipopótamos acaban con hasta 500 personas al año. Por el momento, eso sí, en Colombia no se ha registrado este tipo de suceso.
¿Qué hacer con los hipopótamos?
Es preciso alcanzar una solución. Un grupo de científicos publicó un informe a principios de año en la revista Biological Conservation haciéndose eco del tema, aseverando que sería necesario realizar una "extracción" de los hipopótamos - unos 30 al año - con el fin de acabar con estos ejemplares de cara a 2033. Esta radical metodología llega después de haber analizado los datos de crecimiento de esta población de hipopótamos: si bien en 2012 eran 35 hipopótamos, en 2020 el número oscilaba ya entre los 60 y 80.
"Nuestros hallazgos muestran la urgente necesidad de que las autoridades colombianas tomen decisiones críticas en esta gestión", indicaba el equipo de científicos, "las cuales deben enfocarse en limitar el crecimiento y expansión de la población de hipopótamos". Sostienen que "ignorar" esta coyuntura podría desencadenar graves consecuencias "sociales y ecológicas inesperadas" a largo plazo.
Teniendo en cuenta que la corte estadounidense dictaminó en contra de que el gobierno colombiano mate a estos hipopótamos, ¿qué otras soluciones existen? Los conservacionistas locales apuestan por una campaña de esterilización. Sin embargo, esto seguiría sin resolver el problema ya que los hipopótamos viven entre 40-50 años. Dicho de otro modo: este legado de Escobar todavía estará vigente durante mucho tiempo. Se calcula que en el año 2039 podría haber más de 1400 ejemplares en Colombia.
