Antes de empezar, vamos a aclarar dos cosas. La primera, si no has terminado Arcane no leas este texto porque puede haber spoilers. La segunda, la comparación que se ha realizado aquí ha sido con la Harley Quinn cinematográfica interpretada por Margot Robbie en las dos cintas de Escuadrón Suicida y Aves de presa.
Arcane está ahora mismo en el centro de la conversación de jugadores y adictos a las series y al mundo del celuloide. La ficción de Riot Games ha logrado algo que es todo un hito en la historia de los videojuegos: realizar una obra audiovisual que ha contentado tanto a expertos, en este caso, de League of Legends como a los espectadores que no han tocado un mando (o teclado y ratón) en su vida. Realmente, ha sido el peor momento para estrenar Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City, porque a pesar de que sea una adaptación que nos haya convencido plagada de referencias a los títulos de Capcom, Johannes Roberts no ha tenido el mismo tino ni la misma capacidad narrativa que Riot a la hora de pasar unos personajes míticos conocidos por un lecho de culto a un escenario totalmente nuevo, en el que deben funcionar tanto para los veteranos como para los neófitos en la obra que se vaya a relatar.
Pero aquí no venimos a elogiar a Arcane por millonésima vez, sino a centrarnos en uno de sus personajes para reflejar mejor que las comparaciones son un tanto odiosas (aunque inevitables). Vamos a ir directos al grano: Jinx no es Harley Quinn, ni tampoco nace del personaje de DC Cómics. ¿Por qué nos embarcamos en este asunto? Porque no son pocos los espectadores que, después de ver a Margot Robbie en Aves de presa y Escuadrón Suicida han hecho comparaciones entre sendos personajes. No obstante, tanto Jinx como Harley Quinn tienen diferencias lo suficientemente fuertes como para tener fuerza independiente la una de la otra.
Parecidos físicos, pero poco más
Tanto Jinx como Harley Quinn poseen ciertos cambios de personalidad, pero ni de lejos el personaje de Riot Games está cerca del de DC Cómics. Harley Quinn nació a raíz de una serie de encuentros en su momento con el Joker, el Príncipe Payaso del Crimen que devoró el cerebro de la psicóloga en Arkham y quien, posteriormente, fue protagonista del nacimiento de la villana mediante un salto de fe definitivo servía como transformación absoluta para el personaje, pasando de Harleen Frances Quinzel a Harley Quinn, dando así a la doctora la bienvenida al mundo de locura que el Joker había estructurado en su cabeza.
La personalidad maníaca de Jinx nace un modo diferente. Nace del dolor, de la confusión, de la perdición y del sentimiento de abandono y traición, la culpabilidad. La soledad del personaje y una vida repleta de culpabilidad es lo que transforma a Powder en Jinx. No tiene una influencia directa de nadie, a pesar de estar absorbida por Silco, y su evolución gira alrededor de las decisiones y actos de otros personajes. Mientras Harley Quinn tiene fuerza para llevar una vida de aventuras “en solitario”, la primera temporada de Arcane muestra a una Jinx que es incapaz de salir “del nido” y que está demasiado confusa como para tener claro qué dirección tomar. Son los fantasmas de su pasado la que la atormenta, no unas simples voces que parecen aparecer de vez en cuando (siguiendo, como siempre, a la Harley Quinn cinematográfica que hemos visto hasta ahora).
En lo que sí podemos ver similitudes entre los personajes es en el aspecto físico, cosa que tampoco viene directamente de Arcane porque tanto Jinx como Harley Quinn ya tenían su pasado. La primera en los videojuegos y, la segunda, en los cómics. Ahora bien, es claro que Riot sí ha tenido en algún momento en mente a la villana de DC para la construcción de determinadas secuencias de Jinx. Esas escenas cómicas que acaban en caos, el desate de efectos repletos de luces y colores, y hasta diálogos o acciones que pueden llevarnos a unirlas a las dos.
Así pues...
En líneas generales, comparar a ambos personajes no tiene demasiado sentido más allá de, como decíamos, ciertas similitudes físicas que puedan tener. En cuestión de carácter, evolución o personalidad, Jinx y Harley Quinn no son precisamente dos caminos que confluyan. Puede que el último episodio de Arcane diera demasiado pie a ello, pero desde luego el resultado final no invita a que los dos personajes puedan mirarse en un espejo y obtener el mismo resultado.