Las tormentas solares tienen su origen en las erupciones solares del astro rey. Esencialmente y según explican desde El Español, las erupciones solares son explosiones masivas de radiación electromagnética, plasma y partículas cargadas en la atmósfera exterior del Sol desencadenadas por la liberación de la energía almacenada en los campos magnéticos de las manchas solares. Las tormentas solares liberan potentes llamaradas solares que pueden llegar a suponer un problema para astronautas, naves espaciales e incluso los sistemas tecnológicos de la Tierra que hacen uso de la energía y las radiocomunicaciones; estas tardan 8 minutos en llegar.
Alerta en la Tierra por tormenta geomagnética moderada para hoy, 11 de octubre de 2021, generada por una eyección de masa coronal solar #CME @NWSSWPC
— RAM Revista del Aficionado a la Meteorología (@RAM_meteo) October 11, 2021
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Sin embargo, que no cunda el pánico, ya que en la mayoría de ocasiones las tormentas solares no suponen un peligro gracias a la protección de la atmósfera terrestre. La nueva llamarada solar, generada por la erupción de la mancha solar AR2882 el pasado sábado 9 de octubre y de clase M1.6, llegará este mismo lunes 11 de octubre a la Tierra según confirman los meteorólogos del tiempo espacial del NWS-NOAA.
"El impacto podría provocar tormentas geomagnéticas de clase G1 a G2. Si se materializa una tormenta G2 moderadamente fuerte, los observadores del cielo en los Estados Unidos podrían ver auroras tan al sur como una línea que conecta Nueva York con Oregón. Es probable que auroras se encuentren en latitudes altas en Europa, con una pequeña posibilidad de que alcancen latitudes medias", explicó el meteorólogo Francisco Martín León.
Los efectos podrían ser devastadores, aunque no se espera que se produzcan en esta ocasión
Tal y como destaca Martín León, el impacto de la llamarada solar podría provocar tormentas geomagnéticas que se verían reflejadas en auroras boreales en varios territorios del planeta. En este sentido, las auroras boreales son manifestaciones de las alteraciones del campo magnético. ¿Cuáles podrían ser los efectos en caso de una tormenta geomagnética de clase alta? Dependiendo de la gravedad, son varios: daños en la electrónica de naves espaciales, sobrecargas de la red eléctrica, pérdida de la señal GPS, dificultades para la navegación aérea, daños en el cableado terrestre y mala conectividad en cables submarinos (vía XLSemanal). A pesar de ello, de nuevo hacemos un llamamiento a la calma, ya que las previsiones no apuntan a que se produzca algún efecto por una tormenta de esta clase.
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