Facebook tenía constancia de los peligros y las dinámicas tóxicas que se han generado a través de Instagram. Tras haberlo negado en público, la red social más importante del planeta ha sido víctima de una enorme filtración de documentos internos en los que se destaca el problema que estaría generando Instagram en toda una generación de jóvenes. Como explican desde The Wall Street Journal, la empresa sabe que la exposición a modelos, influencers y famosos de forma constante estaría causando una serie de dinámicas potencialmente peligrosas entre millones de personas adictas a la aplicación.
Un estudio interno de Facebook revela que Instagram puede causar adicción, ansiedad y múltiples problemas psicológicos
En los últimos tiempos hemos visto la respuesta de algunos países a lo que ya empieza a ser un problema de salud global. Gobiernos de todo tipo, organismos internacionales y medios sanitarios han destacado que Instagram puede estar creando una serie de trastornos psicológicos en millones de personas en todo el mundo. Como otras redes sociales, se fomentan una serie de comportamientos, cánones de belleza y estilos de vida inalcanzables o ficticios, generando ansiedad y dinámicas tóxicas entre los usuarios que consumen de forma adictiva este tipo de contenidos.
Lo que no esperábamos es que Facebook fuese tan consciente del problema. La filtración de diversos documentos internos, muchos de los cuales ya se conocieron ayer con el 'Facebook para los famosos', demuestra que Instagram es malo para los jóvenes. De hecho, podríamos decir que es especialmente perjudicial para las mujeres adolescentes, que estarían cayendo en cuadros depresivos y en los casos más graves, plantearse el suicidio. Según ha destacado la red social de Mark Zuckerberg en estos informes especiales, Instagram estaría produciendo en las audiencias una clara distorsión sobre lo que un cuerpo femenino debe ser.
Esto genera niveles de estrés y ansiedad a muchos niveles en el público potencial de la app, creando el llamado síndrome de la presión corporal en el individuo, un problema muy alarmante en Occidente, y que habla de la imposición de ciertos estándares de belleza poco realistas. "Un 32% de las chicas adolescentes se sienten mal sobre su cuerpo y que Instagram les hace sentir peor", comenta el estudio encargado de forma interna. "Las comparaciones en Instagram puedan cambiar cómo una mujer joven se ve y describe a sí misma. Los adolescentes culpan a Instagram del aumento en sus tasas de ansiedad y depresión, una reacción que ha sido consistente y espontánea en todos los grupos", concluían en unos documentos que han causado un enorme revuelo en Estados Unidos.
¿Por qué? Facebook decidió ignorarlos. La propietaria de Instagram no quiso entrar en materia y optó por no tomar medidas. Es más, mintió. Mark Zuckerberg, consejero delegado de la empresa, habría mentido en el Congreso de los Estados Unidos el pasado marzo, cuando participó en un audiencia masiva que fue retransmitida por diversas cadenas y que tenía en el punto de mira a las principales tecnológicas y su impacto en la salud mental de los jóvenes del país. "Las investigaciones que hemos llevado a cabo muestran que usar aplicaciones sociales que conectan con otra gente pueden tener efectos positivos en la salud", declaró el fundador.
Como destacan diversos medios, Facebook está movida por el miedo a quedarse sin público, pues enfrenta a un problema crucial para su supervivencia al corto plazo, la falta de audiencias con capacidad de consumir y disfrutar de su propuesta. La red social más usada del mundo está perdiendo usuarios a pasos agigantados, al menos entre el público joven. La población por debajo de los 25 años no usa la app, no les interesa, y deciden acudir a Instagram o TikTok, el nuevo elefante en la habitación, y el gran rival en términos de captación de interés.
