La demanda de Scarlett Johansson a Disney por el estreno en streaming de Viuda Negra ha llegado a un punto de no retorno. La actriz y la corporación se verán en los tribunales, marcando un precedente moderno muy importante y doloroso en Hollywood, acostumbrada a que los intérpretes no se rebelen contras sus decisiones comerciales. Con el apoyo de directores y actores varios, la demanda de Johansson podría haber sido la piedra en el camino para la propia Marvel Studios a la hora de cimentar sus futuras películas.
Según un artículo de Wall Street Journal, en Disney están apagando fuegos desde hace una semana y las reclamaciones de Scarlett Johansson habrían apartado a Anthony y Joe Russo de su regreso al Universo de Marvel.
Un cambio en la estrategia de Disney y muchos problemas por el camino
Disney quiere resolver el asunto cuanto antes y en privado, evitando que la atención pública esté pendiente del caso y confiera roles de buenos y malos a los participantes en el juicio. Pese a que la revolución entre actrices comenzó con Scarlett Johansson, pronto Emma Stone decidió sumarse a las críticas contra la Casa del Ratón, algo que se ha zanjado al otorgarle a la actriz de Cruella un nuevo contrato de cara a la secuela de la misma.
Pero Anthony y Joe Russo, autores de algunas de las grandes películas de Marvel Studios, tienen dudas sobre si regresar al MCU y ponerse bajo las órdenes de Kevin Feige. Los Russo, que tienen pendiente de estreno The Gray Man para Netflix, la producción más cara de la plataforma, y una saga de secuelas para Tyler Rake, no saben qué hacer.
"Los Russo han llegado a un punto muerto en las negociaciones para dirigir otra película de Marvel. Dudan al no saber cómo se distribuiría su próxima película y cómo se les pagaría", explica The Wall Street Journal, que afirma que la inestabilidad está lastrando a Disney en múltiples frentes. Mientras los Russo afirman que están interesados en desarrollar un gran crossover como sería las Secret Wars -algo que ya os adelantábamos-, la situación en Disney con los contratos en tiempos de streaming y estrenos en salas, no está ayudando en absoluto. Se avecinan momentos muy convulsos en Hollywood.