Hace unas semanas, durante el pasado marzo, los NFT (non fungible tokens) se convirtieron en el protagonista absoluto de la actualidad. Estos objetos virtuales, esgrimidos por técnicos y artistas como el futuro del comercio y la posesión en tiempos de internet, parecían haber llegado para quedarse. Y aunque es probable que tengan una porción del mercado y que sean importantes algún día, parece ser que la burbuja ha estallado mucho antes de lo que se pensaba (vía Gizmodo).
Una revolución que se ha pinchado antes de tiempo
Como explican en Protos, el mercado de los NFT se ha desplomado durante el último mes, y las ventas en todas las categorías en las que se venden y compran este tipo de objetos se han agotado y paralizado casi por completo.
A tenor de los datos recolectados por esta web y varias firmas de análisis, los NFT alcanzaron su punto máximo el pasado 3 de mayo, cuando se vendieron 102 millones de dólares en un solo día. El mercado de criptocoleccionables representó llegó a represar 100 millones de esas ventas, pero únicamente unos 19,4 millones en ventas de NFT se procesaron la semana pasada, lo que implica un claro descenso. En general, se llegaron a intercambiar un total de 170 millones de dólares en NFT en los siete días que rodearon el pico de este novedoso mercado, representando un colapso cercano al 90%.
Hay que dejar claro que, como os explicábamos en Vandal Random, un gran número de personas vieron fácil la idea de hacer dinero en base a distribuir, firmar o vender vídeos que la gente no poseía, certificados de autenticidad para jpgs y gifs y obras de arte efímeras. Muchos famosos fueron directos a aprovecharse de los incautos, y la mera mención a los NFT se convirtió en algo recurrente en las charlas sobre la digitalización en los congresos, tertulias y en múltiples telediarios. Ahora, gran parte de ese boom, se ha esfumado.
Esto no quiere decir que los NFT vayan a desaparecer, la tecnología de certificado digital que incorporan, el famoso blockchain, es la prometida descentralización del mercado, del sistema tradicional, pues no tiene entidad central que lo regule, y eso puede ser el comienzo de un cambio financiero -algo que encabezan las criptomonedas-. Esta suma de todos sus nodos, de su sistema de criptografía o codificación personal, lo que hace a los NFT tan interesantes y lo que puede hacer que triunfe en el futuro. Pero el ahora es evidente: a la gente se le ha pasado la fiebre y se han dado cuenta que comprar un cromo de Messi digital no tiene el valor o que parecía tener hace unos meses, aunque en concreto este mercado coleccionista ha sabido sobrevivir mejor que el relacionado con el arte digital.