Netflix batió récords durante la cuarentena por coronavirus y ha sido el servicio de streaming de referencia para millones de personas en todo el mundo durante la pandemia. El modelo de negocio de la plataforma, agresivo y centrado en el estreno de contenidos originales -han desembolsado cerca de 500 millones de dólares por sagas como Puñales por la espalda- y en el refuerzo del catálogo de películas, ha ido cosechando varios éxitos en los últimos trimestres, superando los 200 millones de abonados y celebrando sus hitos comerciales. Hasta ahora. Como confirman en Variety, el efecto coronavirus habría comenzado a disminuir en seco. Y claro, eso ha generado un caos bursátil en la cotización de la compañía.
Netflix frena en seco pero que no cunda el pánico
El ritmo de vacunación y la falta de distribución de contenido en el catálogo, que ya empieza a notarse por las cancelaciones de rodaje y aplazamientos de estrenos derivados de los parones por la incidencia del virus, han llevado a que el servicio de streaming no cumpla las expectativas previstas para el primer trimestre de 2021. Según confirman, desde la plataforma de contenido esperaban un crecimiento de 6 millones de suscriptores, una cifra algo más modesta que la registrada en el mismo periodo del año pasado pero que veían como factible. Pero se han quedado cortos. Netflix habría crecido 3,98 millones de abonados a nivel global, dos menos de lo esperado, y eso ha generado una cascada de reacciones bursátiles, como un descenso de un 10% en sus acciones en bolsa.
En 2020, Netflix obtuvo 15,8 millones de nuevos suscriptores, superando la cifra estimada por los análisis más optimistas y logrando un crecimiento de 7 millones de abonados por encima de lo estipulado en los informes internos del portal. Muchos alertaron de que por increíbles que fueran estos números, eran irreales, y estaba completamente ligados a los confinamientos que la población mundial sufrió a partir de marzo para frenar el avance del virus que surgió en China a finales de 2019. Netflix se volcó, vertió contenido a raudales y mantuvo el crecimiento durante varios trimestres. Hasta ahora. En estos momentos, la plataforma tiene un total de 208 millones de abonados, un número notable, pero que puede ser igualado o superado por los nuevos competidores que se aproximan a gran velocidad.
Pese a que los beneficios de Netflix superan los 1707 millones de dólares, y goza de una gran liquidez, este leve incremento de suscriptores supone la cifra más débil de la plataforma desde 2013 en este ámbito, cuando apenas añadieron hasta 3 millones de suscriptores. Entre las claves, más allá del efecto coronavirus, muchos apuntan a la alta inversión en producciones y derechos de distribución, el retraso de las series más esperadas y el aumento de la citada competencia liderada por opciones como Disney+.
