Ray Fisher ha hablado abiertamente sobre sus problemas durante el rodaje de Liga de la Justicia, y de hecho, consiguió que WarnerMedia elaborase un informe y liderase una investigación para comprobar hasta qué punto Joss Whedon, el director de una versión polémica y de calidad discutible, se comportó mal durante la filmación. Ahora Fisher contraataca desvelando nuevos detalles en una extensa entrevista en The Hollywood Reporter en la que relata las amenazas que recibió Gal Gadot y la forma en la que Whedon y Geoff Johns maltrataron al elenco con malas formas y comentarios.
Nuevos detalles del comportamiento de Whedon
Tras el estreno de Liga de la Justicia de Zack Snyder, un film que cambia sustancialmente la edición de 2017, parecía que este capítulo se había quedado atrás. Fisher ha querido rendir tributo a su amigo Snyder, que tuvo que abandonar el proyecto tras sufrir una tragedia familiar, pero que también tras los malos resultados obtenidos por Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia, un film que fue calificado de decepcionante por los ejecutivos de Warner Bros. Whedon entró con buen pie, intentando ganarse la confianza de los actores y actrices, pero pronto, según el protagonista del blockbuster, se reveló como un cretino y un maleducado. Cyborg, su personaje, fue uno de los sacrificados en el camino.
Fisher primero aceptó algunos cambios, pero al darse cuenta de lo que se estaba haciendo con su rol, decidió pararle los pies y buscar otra salida. No quería que el papel del héroe cibernético, entre humano y máquina, quedase tan mal parado. En uno de los diálogos sobre el futuro del personaje en el film, Whedon reveló su mal carácter. "Contigo me siento como si estuviera tomando apuntes, y yo no tomo apuntes de nadie. Ni siquiera de Robert Downey Jr.", le espetó. En estos constantes debates sobre Cyborg, su futuro, su personalidad o su presencia en el film, entró Geoff Johns, otro de los señalados por Fisher. Johns es vital en DC Cómics, uno de sus guionistas y editores más importantes, y tuvo un rol vital en la producción del film de Warner. Según explica Fisher, el productor insistió para que Cyborg sonriera más. "Debes alejarte del arquetipo de negro enfadado", remarcó el actor. Pero más allá de Fisher, y como confesó la protagonista en su día, parece ser que Gal Gadot también sufrió en sus carnes los desplantes y los malos modos del director.
Una fuente anónima, que se puso en contacto con Fisher y que también habría participado en la investigación oficial de Warner, ha confirmado que Gadot sufrió el dedo acusador de Whedon en el rodaje y la situación llegó a ponerse tensa. La actriz israelí no estaba conforme con la manera en la que el cineasta había mostrado al personaje en la filmación, que según el creador de Buffy, tenía que ser "más agresivo y sexy". Gadot se negó a recitar diálogos con los que no estaba de acuerdo, no creía que estuvieran pensados para ella, e intentó conversar con el director para lograr un punto intermedio. Whedon no se lo tomó a bien y llegó a amenazarla con arruinar su carrera. Por el camino, remarca la fuente, insultó a la directora de Wonder Woman, Patty Jenkins. El testigo afirma que estos problemas eran constantes.
"Joss alardeaba de que ya había tenido bastante con Gal. Le dijo que él era el guionista y que ella iba a callarse y a recitar sus líneas, y que podía hacerla quedar como una estúpida en la película", continúa. Esta fuente anónima, oficial y vital en la investigación de Warner, se habría puesto en contacto con The Hollywood Reporter para verificar su relato. Y no es la única que aborda el problema vivido con la actriz de Wonder Woman. Según este testigo, las palabras de Whedon fueron una declaración de guerra definitiva para todo el reparto, y el momento en el que Gadot y Jenkins decidieron reunirse con el entonces presidente de Warner, Kevin Tsujihara, para protestar por las formas y los malos modos del director de Los Vengadores. La investigación oficial terminó y aunque Fisher no estaba del todo de acuerdo con los resultados, Warner Bros. decidió prescindir del director para siempre, apartándolo de Batgirl y de la serie The Nevers, aunque en este caso el cineasta acabó alegando una agenda demasiado apretada para tanta responsabilidad.
