Es sin duda sorprendente hasta dónde puede llegar una idea. Un tirachinas que lanza pájaros contra cerdos sin cuerpo no parecería a priori una idea de éxito, pero a veces la lógica no funciona igual para todo el mundo.
Angry Birds es sin duda un fenómeno mundial que se ha expandido fuera del sector de los videojuegos, y quizá por su estética algo infantil, ha tenido gran impacto en el mundo de los juguetes.
La compañía encargada de la fabricación de éstos, Commonwealth Toy & Novelty Co., ha anunciado que espera unos ingresos de aproximadamente 400 millones de dólares (unos 322 millones de euros) únicamente en el 2012.
Hablando con el Wall Street Journal, la vicepresidenta de la compañía Lisa Shamus ha declarado su sorpresa por semejante acogida: "los peluches eran básicamente una categoría muerte durante los últimos años. Es lo más espectacular que he visto con respecto a licencias, y llevo haciendo esto 20 años", afirma.
