Los adolescentes prestan cada vez más atención a los teléfonos móviles y las redes sociales como método para disfrutar con videojuegos por delante de las consolas, según un nuevo estudio realizado por la firma Piper Jaffray.
La encuesta busca analizar tendencias y comportamientos en institutos y centros de educación secundaria y se ha realizado en base a 5.600 encuestados.
La principal conclusión en el ámbito de los videojuegos es que los adolescentes quieren sentirse conectados cuando juegan, sobre todo con sus amigos. Creen que los juegos tradicionales ofrecen pocas posibilidades sociales.
Así, el 65,9% de los adolescentes admite perder interés en los videojuegos tradicionales, pero, al mismo tiempo, el 66,2% sí quiere jugar en dispositivos móviles, un fuerte incremento con respecto al 34,4% del año anterior.
Esperanzas en la próxima generación
El mismo informe reconoce que la llegada de una nueva generación de consolas domésticas, que sitúan entre 2013 y 2014, "dará nueva vida a la industria". Sin embargo, se advierte de que estas consolas "afrontarán una competición sin precedentes por parte de tabletas, teléfonos inteligentes y televisiones conectadas a internet".
En el caso concreto de Facebook, el 25,3% de los adolescentes juega en esa y otras redes sociales, pero el 92,8% no está dispuesto a comprar bienes virtuales, por lo que parece que el modelo de negocio freemium (juegos gratuitos con opciones de micropagos para servicios adicionales u objetos virtuales) no les interesa.
Sin embargo, sí están dispuestos a comprar juegos completos en descarga digital: un 53% no tiene problemas con ello, mientras que el 36,1% están interesados en servicios de juegos en stream como el que representa OnLive.