El director de cine Steven Spielberg estuvo trabajando junto a Electronic Arts para concebir varios videojuegos, pero solo un proyecto acabó viendo la luz: Boom Blox.
El otro, LMNO, era un proyecto para las consolas de alta definición que acabó siendo cancelado. Ahora, Jason Rohrer, desarrollador independiente, asegura que el problema principal es que no había capacidad de decisión y el juego era una indefinición constante.
En declaración concedidas a la revista británica Edge, Rohrer relata que el videojuego era "una relación entre dos personas y algunos aspectos de esa relación con ideas que solían ser como 'tenemos que hacer esto con el sistema del juego pero no lo hemos desarrollado ni lo hemos diseñado...
Jason, piensa algo. ¿Tú qué harías?'", explica.
"Así que se me ocurrían cosas que no eran lo que ellos querían y les interesaban mucho, hacíamos un prototipo y luego desaparecían y no se sabía más. Varios meses después supe que nos iban a despedir a todos."
Como ya sucedía en Boom Blox, Rohrer explica que aunque el concepto del juego surgía de Spielberg, la ejecución se realizaba desde los veteranos en el desarrollo del juego, pero considera que esto "parecía extraño e infectivo."
Con todo, Rohrer destaca también que "Spielberg por supuesto tenía una gran visión creativa, ¡pero no siquiera estaba ahí! Venía cada semana o así para reunirse y ver qué se estaba haciendo, pero no estuvo ahí mientras yo estaba y nunca pude verlo ni hablar con él."