Rajan Zed, el líder hindú que a mediados del año pasado protagonizó una campaña pidiendo el boicot a Sony por haber realizado un videojuego basado en una deidad de la India, ha comenzado una nueva campaña dirigida al mundo del videojuego, pidiendo que trate a la religión (a la religión en general, no al hinduísmo) con mayor seriedad. Lo que más sorprende de la noticia es la lista de ejemplos de videojuegos que considera que tratan la religión de forma injusta.
Zed, americano de origen indio, pide que los videojuegos sean más sensibles con la forma de representar las religiones, y que no aprovechen temas religiosos para su ambientación. El religioso hindú dice que "la industria del videojuego es bienvenida a inmiscuirse en la religión, pero tomándola en serio y con respeto, no para usar conceptos y símbolos religiosos para enriquecerse".
El religioso hace hincapié en que el público al que van dirigidos los videojuegos, los más jóvenes, puede sentirse confuso por el retrato que se hace de la religión en los videojuegos.
Aparte de esta polémica, sorprende el trabajo de documentación que ha llevado a cabo la Sociedad Universal del Hinduísmo, presidida por Zed, para lanzar este mensaje a la industria del videojuego. El comunicado de la organización señala numerosos ejemplos de un uso inadecuado, según su punto de vista, de la religión en el videojuego.
Los ejemplos que menciona son: