Antiguos miembros de Infinity Ward, ex-miembros que ahora son parte de Respawn Entertainment, y miembros actuales del estudio, hasta un total de 38, pero no identificados individualmente (pues la demanda es colectiva) han denunciado a Activision, alegando incumplimiento de contratos.
El abogado Bruce Issacs, del bufete Wyman & Issacs LLP, ha afirmado que "Activision le debe a mis clientes aproximadamente de 75 a 125 millones de dólares."
"Activision ha retenido la mayor parte del dinero para forzar a muchos de mis empleados a permanecer en la empresa, algunos en contra de su voluntad, para que terminen la entrega de Modern Warfare 3.
Eso no es lo que querían hacer muchos de ellos. Mis clientes tienen derecho a su dinero; Activision no tiene derecho a retener su dinero."
La demanda hace referencia a los pagos por alcanzar objetivos y primas adicionales por beneficios que no les han sido pagadas, lo que estiman asciende a 54 millones de dólares sólo por los beneficios registrados en Activision en 2009. A eso se añaden la indemnización por daños y perjuicios, la pérdida de poder adquisitivo, etc.
Esto, según los demandantes, va contra las leyes laborales del estado de California, y por eso han demandado a Activision.