A mediados de septiembre Bethesda Softworks demandó a Interplay a raíz de la disputa por la propiedad intelectual sobre Fallout y el derecho de realización de un juego masivo basado en dicha marca. Bethesda alega que Interplay ha incumplido diez apartados del contrado.
Ahora, Interplay ha respondido con una demanda a Bethesda, acusándoles también de haber roto el contrato, considerando que han violado los términos de cesión de derechos de marca, entre otros, y que fueron acordados en abril de 2007.
En las alegaciones de la demanda, Interplay asegura que tenía los derechos para ceder a Glutton Creeper Games la realización de un juego de lápiz y papel basado en Fallout, y que Bethesda esperó hasta el último momento para instar a esta compañía a que cesara en su trabajo, lo que implicó que Glutton Creeper Games demandara a Interplay, con los gastos legales que eso conlleva.
Asimismo, alegan que Bethesda actuó de mala fe en sus negociaciones con Interplay, sobre todo en cuanto a los derechos sobre la comercialización. Se afirma que Bethesda mandó una carta a GameTap, servicio de juegos bajo demanda para PC, en la que afirmaba que Interplay no tenía los derechos para conceder la licencia de los juegos originales de la saga, lo que Interplay niega. Interplay afirma que esto les produjo más problemas financieros.
Interplay solicita en su demanda que se reconozcan sus derechos sobre la marca y los productos de Fallout, o que se rescinda el acuerdo firmado en 2007 y que todos los derechos sobre Fallout vuelvan a ser propiedad de Interplay, así como un pago por los royalties que les debería Bethesda, que estiman en 15 millones de dólares.
