Entre la vorágine de noticias de la feria de entretenimiento interactivo E3, varias comunidades hindúes han hecho pública su intención de boicotear a Sony por causa del videojuego Hanuman: Boy Warrior para PlayStation 2. Este videojuego, protagonizado por una de las deidades de la religón hindú, había generado polémica tras su lanzamiento, y tras varias advertencias y peticiones a Sony, algunas organizaciones hindúes están llamando al boicot a la compañía japonesa.
La llamada al boicot se produce después de que Sony hiciese caso omiso de las peticiones para retirar el juego.
El líder del boicot es el religioso hindú Rajan Zed, el primero en advertir que el juego ofendía las creencias de los hindúes, y a su causa se han unido otras organizaciones hindúes de todo el mundo, desde las originarias de la India, el lugar de origen de la religión, hasta las que representan a comunidades de emigrantes de Australia o Estados Unidos.
Los organizadores de la protesta habían exigido a Sony que retirase el juego de las tiendas y se disculpase antes del día 21 de mayo, y achacan el boicot a la actitud intransigente de Sony. Hanuman: Boy Warrior es un juego de acción de PlayStation 2 específicamente diseñado para el mercado indio en el que los jugadores controlan a una versión infantil de Hanuman, uno de los dioses del hinduísmo.
