Hoy, en el primer día de la feria E3 de Los Ángeles, hemos podido probar por primera vez la consola Wii de Nintendo o, mejor dicho, su mando. Pudimos jugar a una serie de juegos, cuyas impresiones os contaremos más adelante, y comprobar qué tal se controla el mando.
Lo primero que destaca del mando es su sensibilidad. La detección de movimiento es muy precisa, gracias a un alargado aparato que se coloca por debajo o por encima de la televisión, y lo mismo pasa con la detección de la inclinación. En juegos donde el control se realiza inclinando el mando cuesta un poco acostumbrarse a la sensibilidad, como Super Monkey Ball o Tony Hawk's Pro Skater.
Las preocupaciones sobre el posible "cansancio" que causaría el mando son también un tanto exageradas. Es muy ligero, y sus movimientos no requieren un gran esfuerzo, o al menos en los juegos que hemos podido probar. La distribución de los botones es muy cómoda, con la posible excepción de los botones 1 y 2, que se pulsarán cuando cojamos el mando principal en horizontal, que pueden resultar algo incómodos de apretar.
Los primeros juegos mostrados hacen un uso exhaustivo del mando, con la excepción de Zelda, que proviene de GameCube. Mario Galaxy y Metroid Prime, junto con la demo del Wario Ware, parecen a priori los títulos más interesantes a la hora de usar el nuevo mando de la máquina.
