La compañía americana Spark Unlimited, desarrolladores de Call of Duty: Finest Hour, ha demandado a Activision, su editora, pidiendo 10 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios por la presunta violación de contrato al haber Activision contratado a otros desarrolladores para trabajar en la secuela del juego.
Finest Hour era la primera versión para consola de la saga Call of Duty, y fue lanzada el año pasado. Según Spark, Activision no les ha pagado las comisiones que indicaba el contrato, y además usó las ideas de Spark para realizar Call of Duty 2: Big Red One (que sale a finales de este año). Spark defiende que Activision había firmado el desarrollo de tres juegos de Call of Duty con ellos.
Por el momento, Activision no se ha pronunciado oficialmente sobre esta demanda.
