La última cita del "lunes pre E3" fue la conferencia de Microsoft para mostrar Xbox 360, una cita carente del factor sorpresa al haberse desvelado la consola días antes en la MTV, pero con la promesa, cumplida, de una gran fiesta a continuación. En el Shrine Auditórium se dieron cita más de 3.000 personas que observaron de primera mano los detalles de Xbox 360, algunos de ellos guardados como as en la manga por Microsoft para la ocasión, como la retrocompatibilidad con Xbox y el apoyo de Square Enix, que convertirá a Xbox 360 Final Fantasy XI.
Microsoft mostró cómo Xbox 360 no se limitará a ser una plataforma de juego e integrará también un fuerte contenido multimedia y online, enfatizando el aspecto de comunidad y pudiendo compartir con nuestros amigos detalles cómo nuestros logros en los diferentes juegos o lo que estamos haciendo en ese momento. También habrá funciones de videoconferencia, soporte de alta definición y pantalla panorámica de serie en todos los juegos, y otros detalles como el "Marketplace" de Xbox Live, donde podremos comprar y vender mejoras para juegos.
Un detalle interesante es la gratuidad de Xbox Live, pero tan solo para el aspecto de comunidad y para los juegos masivos online, mientras que el juego online (la versión Gold) será de pago como en la actual consola. El objetivo de Microsoft para esta generación es globalizar todavía más el videojuego, aspirando a capturar un mercado de 1.000 millones de jugadores.
Antes de mostrar las bondades de Xbox 360, Microsoft enseñó algunos de los juegos que están en preparación para la actual Xbox y que se mostrarán esta semana en el E3. Todo el protagonismo fue, sin embargo, para los juegos de Xbox 360 que se mostraron más tarde como Project Gotham Racing 3, Call of Duty 2, Ghost Recon 3, Dead or Alive 4, NBA 2K5, El Padrino, Need for Speed Most Wanted, FIFA 06, NBA Live 06, Madden NFL 06, Tiger Woods 06 o Kameo. Faltó Perfect Dark Zero, que al parecer no se mostró por un error.
El momento más inesperado, pese a que los rumores lo anticipaban, fue la subida al escenario de Yoichi Wada, presidente de Square Enix, que confirmó el apoyo de la compañía a Xbox 360, anunciando una conversión de Final Fantasy XI para la máquina de próxima generación de Microsoft y mostrando un vídeo de "lo que puede hacer Xbox 360", sin mencionar si se trata de un nuevo juego.
La conferencia concluyó y dio paso a la fiesta, dejando una impresión de que Microsoft se va a volcar con su nueva consola y que está muy segura de si misma después de que Xbox se haya consolidado como la segunda consola de esta generación y tras los buenos resultados de la temporada navideña, donde vendió más que PlayStation 2.
Microsoft ha mostrado hechos, es decir, juegos en un estado medio de desarrollo que muestran un salto cualitativo en calidad gráfica y posibilidades, y su conferencia transmitió ambición (mil millones de usuarios no es una cifra baja precisamente) y confianza en las posibilidades de Xbox 360 y, sobre todo, en su potencia (Repitieron en varias ocasiones que ninguna otra consola se le puede acercar). La consola saldrá a finales de este año en todos los mercados.
