Embark Studios ha revelado por fin cómo nació Chatarrín, el peculiar gallo que vive en el Raider Den de ARC Raiders y que se encarga de recoger recursos mientras el jugador lucha en la superficie en este exitoso shooter de extracción. Aunque su función como "productor de materiales" era conocida, su historia seguía siendo un misterio, hasta ahora.
En una entrada publicada en la web oficial del juego, Johan, artista 3D del estudio, cuenta que la inspiración llegó directamente de su vida cotidiana. Durante una reunión por Zoom, varias gallinas de sus padres se colaron en casa, robando toda la atención. Entre ellas estaba Hȧkan, un gallo amigable, algo torpe y ciego de un ojo, que terminaría convirtiéndose en la base de Chatarrín. Johan decidió escanearlo en 3D e incluirlo como un pequeño easter egg en las primeras versiones del juego, donde podía verse correteando por la cantina.
Se barajaron gatos y robots, pero finalmente fue un gallo
Con el tiempo, el equipo necesitó un recurso que generara materiales tras cada incursión. Se barajaron todo tipo de ideas —robots, gatos e incluso gatos-robot—, pero el equipo de arte no tenía tiempo para producirlos. En medio de la reunión, alguien recordó: "¿no teníamos un gallo?". Ese comentario improvisado convirtió al simpático Hȧkan en Chatarrín, pasando de ser un modelo temporal a una presencia imprescindible en el universo del juego.
Su existencia puede parecer anecdótica dentro de un mundo postapocalíptico tan desprovisto de vida animal, pero es precisamente ese contraste el que lo ha transformado en un personaje entrañable. Saber que Chatarrín te espera en Speranza aporta un toque cálido en un mundo lleno de peligros dominado por la supervivencia y la desesperación.












