Hoy cumple 35 años desde su lanzamiento en Japón una de las consolas más importantes en la historia de los videojuegos. Super Nintendo (más conocida como Super Famicom en territorio nipón) supuso un hito en la era de los 16 bits. Su diseño no solo se han convertido en uno de los más icónicos, sino que contó con un catálogo formidable que fue la incubadora de muchas de las grandes sagas que conocemos en la actualidad.
SNES nació de la necesidad de suponer una evolución significativa con respecto a la exitosa NES, con el objetivo de seguir atrayendo usuarios hacia los videojuegos desarrollados por la propia Nintendo. Curiosamente, el hardware nació en medio de una serie de problemas que conocemos bien en la actualidad, como la escasez de chips y la subida de precios en los componentes. No obstante, esto no fue obstáculo para que la máquina saliera a un precio competitivo: 25.000 yenes en Japón y 199 dólares en EEUU.
Super Nintendo y el salto a los 16 bits
En España costó de lanzamiento unas 30.000 pesetas (430 euros en la actualidad, considerando inflación), pero a lo largo de su trayectoria se pudo encontrar a mitad de su precio, y con juego incluido. Vendió 49 millones de unidades y casi ocho videojuegos por videoconsola. No alcanzó los números de NES, pero ni N64 ni Gamecube pudieron igualar su éxito en los años venideros.
Super Nintendo tuvo como mayor adversaria a Mega Drive, estableciendo un capítulo importantísimo dentro de la conocida como "guerra de las consolas", pero más allá de eso, resulta importante hablar de sus videojuegos. La máquina se estrenó con muy pocos títulos, pero eran de una calidad e interés incontestables, empezando por Super Mario World, con una aventura plataformera que marcaba la transición a una nueva generación. F-Zero y Pilotwings también brillaron en estos primeros compases.
Además, no tardó en llegar otro de sus grandes exponentes, The Legend of Zelda: A Link to the Past, que suponía una grandísima evolución en la saga. Super Mario Kart fue otro de los títulos más celebrados, dando origen a una franquicia multimillonaria, y también tuvimos el popular estreno de Street Fighter II, que se convirtió en una de las mejores versiones lanzadas por Capcom para consola.
De hecho, el apoyo de las third-parties fue decisivo. Square Enix dio una auténtica lección JRPG con títulos tan emblemáticos como Secret of Mana, Chrono Trigger, Final Fantasy VI y Super Mario RPG. Si se conoce tanto a Super Nintendo y es tan popular es gracias a aventuras roleras tan queridas como Earthbound, Terranigma o Tales of Phantasia. A tal llegó la situación, que en Nintendo España trajeron localizados (y con ediciones especiales que incluían guía) videojuegos como Illusion of Time o Secret of Evermore, más pensados para el público occidental. Fue una consola importantísima para que el JRPG comenzara a asentarse en nuestro territorio.
Exprimiendo la SNES al máximo
Otro aspecto muy reseñable de SNES es su experimentación. El modo 7 tuvo mucha presencia para dar un aspecto tridimensional a las imágenes. Aunque era una consola pensada para ofrecer gráficos 2D, se puso mucho empeño en apostar por enfoques 3D. Star Fox fue un título importantísimo en este sentido, con el diseño de un procesador específico, Super FX, que permitía a Super Nintendo manejar gráficos poligonales.
Otro hito técnico en la historia de Super NES llegó con Donkey Kong Country. Rare invirtió muchísimo dinero en comprar estaciones Silicon Graphics para realizar renderizados 3D e incorporarlos en el videojuego. Esto hizo a SNES incluso aguantar un poco más en el mercado con la llegada de PlayStation. La carrera por tener el mejor hardware alcanzó cotas que probablemente nunca más veremos en la industria.
Por supuesto, Super Nintendo tuvo muchos más videojuegos dignos de mención, como Super Metroid, Super Mario World 2: Yoshi's Island, Mega Man X, Breath of Fire II, Killer Instinct y un largo etcétera. Pero mejor contádnoslo vosotros en los comentarios. ¿Tuviste ocasión de probarla? ¿Cuáles juegos recuerdas mejor? ¿Qué crees que significó allá por su lanzamiento? Os leemos.
