El avance de la inteligencia artificial y la aplicación en nuestra vida diaria parece imparable... y también en los videojuegos. Hace poco os informamos de que un estudio afirma que en Japon la IA ya había alcanzado a la mitad de las compañías, entre las que se encuentran nombres como Capcom, Konami o Sega.
En paralelo a esto, en territorio japonés se ha creado CODA, una asociación que agrupa algunas de las empresas más reconocidas, como Square Enix y Bandai Namco. El objetivo consiste en proteger los derechos de autor de sus productos, asegurando la distribución legal de sus contenidos por todo el mundo. ¿El problema? Que CODA tiene indicios de que OpenAI podría estar utilizando contenido propietario para generar vídeos.
Los problemas legales de la IA en los videojuegos
OpenAI se entrena, al igual que otras herramientas de inteligencia artificial, a través de trabajos ya existentes. En concreto, Sora 2 (el nuevo modelo de generación de vídeo de OpenAI) estaría siendo entrenado con material con licencia de estas compañías japonesas. Al no existir aún un marco legal común sobre el funcionamiento de estos sistemas, el conflicto puede presentarse en cualquier momento.
CODA defiende básicamente que si estas IA quieren usar contenidos de sus compañías, deben pedir permiso (actualmente usan material sin pedirlo). Al ser una tecnología que ha irrumpido de forma tan rápida, no existen posiciones claras, y tenemos tanto compañías que apuestan firmemente por la inteligencia artificial, como aquellas que la rechazan totalmente.















