El Trust GXT 867 Acira es un accesorio que apuesta por un diseño minimalista y práctico, ideal para aquellos que valoran el espacio y la portabilidad. Con unas dimensiones de 290 x 100 x 40 mm y un peso ligero de apenas 460 gramos, es mucho más pequeño y manejable que un teclado tradicional. Esta reducción de tamaño tiene ventajas claras: libera espacio en tu escritorio, algo que se agradece especialmente si tienes un setup ajustado, y mejora la ergonomía al permitirte una mejor posición del ratón, algo clave en sesiones largas de gaming.
Además, si eres de los que se mueven mucho, ya sea porque viajas o participas en torneos, el Acira es una opción muy cómoda para llevar contigo sin complicaciones. En este análisis revisaremos sus características, rendimiento y relación calidad-precio para ayudarte a decidir si es adecuado para ti.
Compacto pero funcional
En cuanto a materiales, no sorprende que esté hecho principalmente de plástico, teniendo en cuenta su precio accesible. Sin embargo, Trust ha hecho un buen trabajo equilibrando ligereza y solidez. El chasis presenta poca flexión y se siente suficientemente robusto para aguantar un uso prolongado, algo que no siempre es fácil de encontrar en esta gama.
Las teclas de plástico ABS con moldeo de doble inyección también son un acierto, ya que son más resistentes al desgaste y permiten una buena difusión de la iluminación RGB. A nivel estético, Trust ha optado por una combinación de teclas negras y grises, lo que le da un toque sobrio y elegante, alejándose del estilo excesivamente llamativo de otros teclados similares.
La conexión se realiza mediante USB-C, algo que aporta un toque moderno y práctico, alineado con los estándares actuales. Además, incorpora pies ajustables en la parte inferior que permiten elevar el teclado en dos niveles, una característica sencilla pero esencial para adaptar la altura y mantener una postura cómoda durante horas. Por cierto, no dispone de botón de encendido/apagado.
Switches mecánicos: el corazón del Acira
En el interior del GXT 867 Acira encontramos los switches mecánicos Outemu Red, una versión más económica pero efectiva de los populares Cherry MX Red. Estos switches están diseñados para ofrecer un funcionamiento lineal y suave, lo que los hace ideales para juegos que requieren pulsaciones rápidas. Con una fuerza de activación de 45 gramos y una distancia de activación de 2 mm, la respuesta es rápida y consistente, justo lo que necesitas para mantener el ritmo en partidas intensas.
En la práctica, el rendimiento de los switches es más que satisfactorio para un teclado de este rango de precio. Las pulsaciones son suaves y precisas, y escribir con él es una experiencia cómoda, permitiendo largas sesiones sin generar fatiga. Eso sí, si eres muy exigente, podrías notar pequeñas inconsistencias en comparación con switches de gama alta, algo esperable en teclados mecánicos más económicos.
La acústica es quizás su punto más flojo. El chasis puede generar cierta resonancia y los estabilizadores de las teclas más grandes, como la barra espaciadora, producen un sonido metálico que puede ser molesto si eres sensible al ruido. Sin embargo, esto es bastante común en teclados mecánicos económicos y no debería ser un problema para la mayoría de los usuarios.
Funcionalidades y software. Sencillez con lo justo
A pesar de su diseño compacto al 60%, este modelo mantiene todas las funciones esenciales mediante combinaciones con la tecla Fn. Es cierto que eliminar el teclado numérico y las teclas de navegación puede requerir un pequeño período de adaptación, pero una vez te acostumbras, este formato resulta muy práctico y eficiente para ahorrar espacio.
En cuanto a la iluminación RGB, Trust ha mantenido las cosas simples pero funcionales. Puedes ajustar el brillo y elegir entre distintos efectos de iluminación directamente desde el teclado, sin necesidad de software adicional. Aunque no ofrece las opciones avanzadas de modelos más caros, cumple con lo básico y añade ese toque gaming que muchos buscan.
Hablando de software, aquí encontramos un pequeño inconveniente: aunque la documentación menciona un software de configuración, no logramos localizarlo en la web oficial de Trust. Esto limita las posibilidades de personalización avanzada, como la creación de macros o perfiles específicos por juego. Por otro lado, para aquellos que prefieren una experiencia plug-and-play, esto puede ser una ventaja, ya que no tendrás que lidiar con configuraciones complicadas.
Una de las características más destacables es la inclusión de N-key rollover y anti-ghosting, dos funciones que aseguran que el teclado registre múltiples pulsaciones simultáneamente sin errores. Esto es fundamental en juegos que requieren combinaciones rápidas y complejas, donde un solo fallo puede arruinar la partida.
Sólido rendimiento en juegos
Al utilizar el Acira en la práctica, nos encontramos con un rendimiento muy consistente para su precio. En videojuegos de acción rápida como Counter-Strike 2 y Overwatch, los switches Outemu Red brillaron por su respuesta rápida y su recorrido lineal, permitiendo ejecutar movimientos precisos sin esfuerzo. Incluso en sesiones prolongadas, el teclado se mostró cómodo y sin generar fatiga notable. En juegos de estrategia como StarCraft II o títulos MOBA como League of Legends, donde cada segundo cuenta y la precisión en las pulsaciones puede marcar la diferencia, el Acira fue un aliado confiable. La función de anti-ghosting resultó clave en estas situaciones, asegurando que las combinaciones de teclas se registraran correctamente, sin importar cuántas teclas se presionaran a la vez. Un detalle interesante es cómo el diseño compacto influye en la experiencia de juego. Al principio, la falta de teclas dedicadas puede parecer un inconveniente, pero con algo de práctica, la disposición más estrecha facilita una transición rápida entre teclado y ratón, algo que puede marcar la diferencia en juegos donde necesitas moverte constantemente entre ambos periféricos.
Conclusión
El Trust GXT 867 Acira es una conveniente opción si quieres probar un teclado mecánico sin invertir demasiado dinero. Su diseño compacto y portátil, combinado con unos switches Outemu Red que cumplen notablemente, lo convierten en una opción muy atractiva si tienes un presupuesto ajustado. Además, su construcción sólida y sus funcionalidades básicas, como el anti-ghosting y la iluminación RGB, aportan un valor añadido considerable.
Por supuesto, tiene sus limitaciones: la acústica deja margen de mejora, y la falta de un software dedicado limita las opciones de personalización avanzada. Aun así, si necesitas un teclado mecánico funcional, cómodo y fácil de transportar, el GXT 867 Acira es una apuesta segura. Es una opción ideal para setups pequeños o como segundo teclado para llevar a torneos o eventos, y ofrece una experiencia de juego sorprendentemente buena dentro de su rango de precio.
