La disputa legal de Wolfire Studios y Dark Catt Studios contra Valve ha sido transformada en una demanda colectiva por el juez de distrito estadounidense Jamal N. Whitehead, informa el medio GamesIndustry. Esto supone que todos los desarrolladores, las editoras y los individuos que hayan publicado un videojuego en Steam después del 28 de enero de 2017 se pueden sumar a la demanda, que acusa a la empresa de Half-Life y Counter-Strike de prácticas anticompetitivas.
El caso va en la línea de las disputas legales, reguladoras y/o mediáticas que han surgido durante el último lustro conforme la publicación digital ha ganado importancia respecto al mercado físico tradicional. Entre otras cosas, esos estudios independientes señalan el porcentaje del 30 % que Steam se lleva de cada venta de videojuegos, de expansiones, de contenidos adicionales y micropagos. Es una tasa prácticamente estandarizada en el sector (PS Store, Nintendo eShop, Google Play Store y otras tienen la misma), pero constantemente discutida. Otras tiendas, como la Tienda Microsoft de Windows y la Epic Games Store tienen tasas más reducidas.
Los representantes de la demanda colectiva serán Wolfire Studios (los creadores de Overgrowth y Receiver) y Dark Catt Studios (especializados en proyectos multimedia y de realidad virtual, también responsables del videojuego Djinni & Thacco: Trial By Spire). El mismo documento judicial del que procede la información desvelada por GamesIndustry señala el rechazo a la petición de Valve de excluir el testimonio del Dr. Steven Schwartz como experto en la materia.
Un juez argumentó que la comisión de Steam está justificada por el valor que aporta a las desarrolladoras
La disputa entre Valve y estos dos estudios viene de largo. En abril de 2021, Wolfire demandó a Valve por la "comisión extraordinariamente alta" del 30 % de las ventas, a la vez que argumentaba que Valve usa su dominio en el mercado digital de la venta de videojuegos para PC para "explorar a las editoras y a los consumidores". En junio de 2021, Dark Catt Studios registró su demanda antimonopolio contra la empresa de Steam.
En noviembre de ese año, un juez desestimó la demanda porque tachaba ese porcentaje de "promocional con el valor de la plataforma Steam para las editoras de videojuegos", y no veía indicativo de que Valve usara las "prácticas coercitivas" monopolísticas que señalaba Wolfire. Ese mismo mes, la demanda de Dark Catt también fue parcialmente desestimada, pero no en su totalidad. En mayo de 2022, Wolfire volvió a registrar su demanda con otras argumentaciones similares.
En julio de 2022, ambos casos se consolidaron en la demanda ahora convertida en demanda colectiva, que de salir adelante, y si se suman otros estudios y editoras, puede tener importantes consecuencias para el negocio de las tienda digitales, y debido a su importancia en empresas como Valve, Sony, Microsoft, Nintendo, Apple y Google, para el sector del videojuego en su conjunto.