OXO Museo del Videojuego abrirá una segunda sede en Madrid tras su estreno en Málaga en enero del año pasado. El espacio cultural "dedicado a conservar, divulgar y exponer el pasado, presente y futuro" del medio se podrá visitar en pleno centro de la capital española, en la plaza Callao, y pretende dar mucho que hablar tanto con su exposición permanente como con las exposiciones temporales (en la ciudad andaluza hubo muestras de Final Fantasy y Blasphemous, entre otras).
En la web oficial de OXO Museo Madrid los interesados pueden apuntarse a la lista de espera para acceder a la preventa de entradas el 7 de octubre a un "precio especial" no especificado, antes de la apertura oficial del centro en el último trimestre de 2024. Ya en ese momento habrá una "exposición temporal dedicada a una de las grandes compañías de la industria del videojuego", anticipan desde la organización.
La idea es que esas exposiciones temporales vayan rotando con diferentes muestras "de carácter internacional" que tendrán "el objetivo de divulgar, celebrar y analizar el videojuego desde múltiples puntos de vista". Por otro lado, la exposición permanente recorre los 70 años de historia del sector, "desde sus inicios hasta la actualidad en un viaje a través del sector, mediante una selección de videojuegos, piezas destacadas y todo tipo de plataformas como arcade, ordenadores o consolas".
Habrá presentaciones, cursos y otros eventos
El museo privado, apoyado por las patronales AEVI (Asociación Española de Videojuegos) y DEV (Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento), promete una "rica agenda cultural". Habrá encuentros, presentaciones, cursos, talleres educativos, eventos y otras acciones para "visitantes, estudiantes y profesionales". Además, tratarán de "visibilizar y apoyar la creación", especialmente en los títulos creados en España y Madrid.
El OXO Museo del Videojuego Madrid se encontrará en la Plaza del Callao, en la Calle Postigo de San Martín, número 8. Como explican en un comunicado de prensa, se trata de un "palacete isabelino del siglo XIX de cinco plantas, un edificio singular con más de cien años de historia y más de 1.600 m2".