Si sois fans de los simuladores agrícolas como Stardew Valley y Story of Seasons, pero también os gustan mucho los dinosaurios, existe el juego perfecto para vosotros, y está de oferta en Steam a su precio mínimo histórico con un descuento del 55 % que lo deja en 13,49 € hasta el 26 de septiembre. Hablamos de Paleo Pines, un videojuego de granjas tridimensional para PC (compatible con Steam Deck) que lleva a los jugadores a una isla donde los humanos y los parasaurópodos conviven en armonía.
Así, estamos ante un título con los componentes habituales del género (cultivar, mejorar el rancho, ayudar a los habitantes de la comunidad y descubrir el misterio que esconde la isla completando una serie de misiones principales y secundarias), pero mezclados e integrados con la crianza de dinosaurios y la creación de un santuario para estas criaturas.
Con la ayuda de Lucky, la compañera que hace las veces de montura, habrá que buscar los últimos integrantes de su especie, los parasaurólofus, y coleccionar a otros dinosaurios que deambulan por las zonas salvajes. Para ello es necesario imitar sus llamadas con la flauta, y ganarnos su amistad con la golosina que prefieran, y por supuesto, una caricia. Algunos son difíciles de encontrar y otros requieren condiciones especiales para su aparición.
Parasaurópodos con habilidades para la agricultura
Los dinosaurios están integrados en las mecánicas de agricultura. Además de tener que cultivar lo necesario para mantenerlos, nos ayudarán con habilidades para la agricultura únicas que nos permitirán dejar atrás la regadera y evitar plantar a mano. Eso sí, será necesario ampliar y decorar el rancho de manera que satisfaga a las diversas criaturas con las que entablemos amistad.
Fuera de nuestros dominios, habrá que explorar desde floridos campos a rojos cañones donde, además de divisar a los dinosaurios salvajes interactuando entre ellos, encontraremos habitantes de la isla con todo tipo de peticiones, cada cual con su propia historia, problemas que compartir, conocimientos que intercambiar, y como no podía ser de otro modo, recompensas que entregar al ayudarlos.