El sistema antitrampas de Valorant ha creado notables suspicacias entre los usuarios por diferentes aspectos de su funcionamiento, como el hecho de que tenga que estar siempre en marcha en segundo plano, incluso si no se está ejecutando el juego. Riot Games ha defendido que ese nivel de intrusismo en el sistema del usuario y el secuestro de rendimiento que supone tener más programas en segundo plano es necesario.
En la beta cerrada de Valorant se ha evidenciado que el sistema para luchar contra tramposos se ejecuta en cuanto se inicia el juego por primera vez y se queda para siempre en segundo plano, incluso cuando no se está ejecutando.
Los jugadores, evidentemente, han expresado su preocupación por el efecto sobre el rendimiento, la privacidad y potenciales conflictos de software que esto puede generar.
Los temores de los usuarios por un software que llega hasta el núcleo del sistema
Y es que el juego tiene acceso al anillo cero del kernel de Windows, es decir, el mayor nivel de acceso posible sobre el sistema operativo de Microsoft, lo que conlleva todos los privilegios de acceso posibles, como escanear archivos y cambiar lo que sea sin informar al usuario.
El sistema hace que estos permisos se concedan y retengan en todo momento tras la primera ejecución del juego y es preciso desintalar todo este software, además del propio juego, para recuperar el estado anterior.
Entre las preocupaciones de los usuarios está que si se localiza algún tipo de debilidad en el videojuego, esto expondría totalmente al usuario a ataques informáticos, incluyendo el robo de información privilegiada.
Las explicaciones de Riot GAmes
Paul Chamberlain, de Riot Games, ha defendido estas medidas explicando que el sistema antitrampas permanece "dormido" mientras el juego no funciona, aunque retenga esos derechos y se quede en segundo plano."Hemos intentado ser muy cuidados con la seguridad de este driver", ha dicho Chamberlain. "Diversos equipos de seguridad externos han revisado potenciales errores, pues no queremos que esto reduzca la seguridad del ordenador como ha pasado con otros sistemas antitrampas en el pasado".
Además, ha asegurado que, pese a esos permisos, "el componente hace lo menos posible" para que sean otras partes del software, con menos privilegios, las que hagan casi todo el trabajo para vigilar la honestidad de los usuarios del videojuego.