Assassin's Creed: The Rebel Collection acaba de llegar a Nintendo Switch y para celebrar su desembarco en la consola, Ubisoft nos ofrece un nuevo tráiler en el que repasan algunas de las características más destacadas de esta compilación. Los juegos que se incluyen son Assassin's Creed IV: Black Flag del año 2013 y Assassin's Creed Rogue de 2014, un juego que quizá paso al desaparecibido en su momento pues aunque ya estaban en las tiendas PS4 y Xbox One se publicó únicamente para PlayStation 3 y Xbox 360 y solo más tarde llegó a su sucesoras, en forma remasterizada.
Assassin's Creed IV: Black Flag nos lleva al Caribe de principios del siglo XVIII en la piel del pirata Edward Kenway, abuelo del protagonista de Assassin's Creed III, Connor. Assassin's Creed Rogue, por su parte, nos sitúa unos años después, en la costa americana del Atlántico Norte, y nos cuenta cómo Shay Patrick Cormac pasa de ser un asesino a ser un cazador de asesinos.
Este pack incluye todo el contenido descargable de los dos juegos, además de controles táctiles y la posibilidad de apuntar moviendo las manos.
Buena acogida de ambos juegos en sus lanzamientos originales
De Assassin's Creed IV: Black Flag decíamos en nuestro análisis de su lanzamiento que "las mecánicas que introducen el barco y su mundo abierto proporcionan la suficiente frescura como para no tener la sensación de que estamos jugando a más de lo mismo, pero no siempre van a tener una ambientación como esta que dé tanto juego".
En cuanto a Assassin's Creed Rogue, comentábamos cuando se lanzó en 2014 que estábamos ante un título "muy continuista y sin aportar nada nuevo a la saga, y con unos valores de producción más modestos aunque destacables", pero había algo claro: "Assassin's Creed Rogue es un juego muy entretenido".