Vasto y desconocido es el mundo de los videojuegos cuando miramos más allá de los indies , de los triples A. Se nos abre un mundo de posibilidades, títulos completamente ignorados por la gran mayoría del público y que las brumas del tiempo han logrado casi extinguir de la memoria colectiva. Qué pasaría si os dijera que Pepsi, la marca de bebidas y competencia directa de Coca-Cola, hizo su propio videojuego. Uno con un personaje indeleble, poderosísimo y capaz de inducirnos a beber cada lata de Pepsi cada vez que pasemos por nuestra cocina.
Pepsiman fue el videojuego que la compañía lanzó en Japón en 1999, con motivos pura y obviamente promocionales. Pepsiman nació como una mascota para una serie de anuncios publicitarios que la compañía en el área nipona.
Junto con la renombrada agencia publicitaria BBDO, en 1996 se grabaron 12 anuncios, en los que este estrambótico, y azul superhéroe corría a grandes velocidades para dar una lata de Pepsi a las personas más necesitadas y sedientas. Además lo hacía abriendo su boca, al tiempo que emitía el sonido del gas saliendo de la lata cuando ésta se abre.
Contaba con varios y variopintos escenarios como una casa, la playa, un lugar nevado, una franquicia de comida rápida o los suburbios del mapeado de una ciudad con todas las climatologías posibles. Bromas aparte, en el último anuncio de esta serie de spots publicitarios tan destacables y memorables, llegó a lanzarse una versión femenina llamada Pepsiwoman, para presentar la nueva bebida Diet Pepsi Twist, una versión light del refresco con sabor a limón de la compañía. Y no era algo así como la novia de Frankenstein sino una versión light del refresco.
El personaje cosechó un gran éxito en Japón y a causa de esto se promocionó, todo tipo de merchandising como varias figuras de acción en diferentes poses, de Pepsiman, llaveros, calendarios y hasta unas 5 tapas con varias imágenes de Pepsiman que venían en las botellas japonesas de Pepsi. El carismático y gaseoso personaje fue creado por el dibujante canadiense Travis Charest, y su modelado en 3D fue realizado por la conocida compañía de efectos especiales, Industrial Light & Magic, bajo la supervisión de Steve Beck y de Paul Hill. Por su parte, el primer anuncio de los que hemos hablado anteriormente se presentó en la edición del año 97 del festival Imagina, el más importante sobre imágenes creadas por ordenador en los 80 y en los 90.
Pepsiman se convirtió en un personaje desbloqueable en la edición japonesa de la conversión de la recreativa de lucha Fighting Vipers para Sega Saturn. A pesar de todo esto y su popularidad en Japón, Pepsiman no se incluyó en las versiones americanas y europeas del juego, ni posteriormente en el remake para PlayStation 2. Finalmente, en 1999 Pepsi relega en la compañía KID la creación de un videojuego basado en el personaje de Pepsiman para PlayStation.
En cuanto entramos al menú principal de Pepsiman, somos conscientes de que nos encontramos ante un claro tributo, a los primeros juegos de Mega Man para la NES. Aunque su dificultad poco o casi nada tiene que ver con la de estos legendarios títulos, claro está.
El objetivo del juego es el siguiente: nuestro héroe, Pepsiman deberá recoger el mayor número posible de latas de Pepsi , antes de que se acabe el tiempo, para llevarlos a la máquina expendedora de la marca Pepsi que nos espera cuando terminemos cada nivel. Aunque no todo será un camino de rosas dispuesto ante nosotros. Nuestro patizambo superhéroe azul tendrá que esquivar o agacharse en varios objetos como coches, motos, camiones, tractores, tranvías, trenes, aparte del tráfico vial también humano y animal: personas, búfalos, casas, alcantarillas, muebles y demás trampas.
Pepsiman se estructura en cuatro niveles, con tres fases en cada uno de ellos, por lo que estaríamos hablando de un total de 12 fases ambientadas en varios escenarios como la ciudad, el subterráneo del metro, un desierto, minas abandonadas o, atención spoilers, la mismísima fábrica de Pepsi. Al final de cada nivel, lo pasaremos incluso peor ya que, Pepsiman es perseguido por una lata de Pepsi, por un camión de la competencia o por troncos de madera.
Durante el comienzo y en el cambio de niveles, veremos unas secuencias de vídeo protagonizadas por un extraño coleccionista de latas de Pepsi, vague la redundancia, que sigue los pasos de Pepsiman desde su casa y de esta manera, modo en el que el propio juega aprovecha para hacer publicidad de la compañía. Lo que más destaca de este juego es una dificultad que no se corresponde con lo esperable por un título así, y no es porque sea precisamente fácil sino que nos llevará al límite una y otra vez, así como que no dejará de darnos ni un momento de respiro por la gran cantidad de obstáculos que superar por segundo.
Pepsiman es uno de esos juegos estrambóticos, únicos e inigualables de una línea temporal que ya no se volverá a repetir. Esa línea difusa en la que las bebidas azucaradas, e isotónicas tenían la oportunidad de poder desarrollar su propio videojuego, e incluso su propia línea de superhéroes capaces de protagonizarlos. Títulos rimbombantes y espectaculares que no deben caer en el olvido como ya os hemos dicho.
Es una pena que este juego fuera difícil de encontrar y no mucha gente lo jugó cuando fue lanzado. Algunos tuvimos la suerte de que un amigo comprase este juego en alguna parte y nos lo prestase para jugar.
Aunque corto, resultaba adictivo en cierta medida. No obstante, es de extrañar que acabemos sedientos después de echarle un par de minutos a Pepsiman, aunque lo que tengamos más a mano sea Fanta o Coca-Cola. ¿Cuál es el título de este estilo que más recordáis? Dejádnoslo en los comentarios, y puede que vuestro juego sea el próximo en ser recordado. Algunos tributos son más que necesarios.