Existen diseñadores de videojuegos con enorme personalidad en esta industria del ocio digital. Uno de ellos, al menos en su apariencia física, es Yoko Taro, creador del exitoso Nier: Automata, juego lanzado por Square Enix el pasado año, cuando destacó especialmente.
El genio tras la máscara
Taro habitúa a vestir con una singular máscara en sus apariciones públicos. El diseñador no aparece a cara descubierta y su identidad permanece oculta en estos últimos tiempos. ¿A qué se debe esta decisión? ¿Es un paso dado para llamar la atención o en este esquema de comportamiento se esconde una realidad diferente?
El creativo japonés ha explicado los motivos del gorro en Kotaku: "Cuando te das cuenta que la persona que crea novelas pornográficas es un señor mayor pierdes el entusiasmo. Algo así pasa con los juegos. La gente puede perder el interés al ver quién está detrás, así que me he encargado de eliminar ese factor de decepción".
"Además, si fuera tan apuesto como Taura-san [otro diseñador de Platinum Games], estaría en todos lados enseñando la cara. También habría tenido montones de citas con chicas como le pasa a él", apunta el diseñador nipón con su habitual tono.
En la decisión de llevar máscara también entra en juego la propia personalidad del diseñador: "Tengo poca confianza en mí mismo. Me veo como una persona vieja, desgarbada y bebo mucho. Tampoco he tenido novias. Pero durante este último año, mi cuenta de Twitter ha pasado los 100.000 seguidores y mi juego ha vendido 2,5 millones".
"Cuando veo esos números", continúa Taro, "creo que me puedo considerar como una persona que ha triunfado en la vida, pero todavía no termino de concebirlo. Al pensar en ello creo que estoy roto de alguna manera". A sus 47 años de edad, el japonés ha conseguido todo un hit comercial. ¿Llegará a asumir su propio éxito en algún momento?