The Tearoom es un juego independiente gratuito que propone una experiencia peculiar: es un simulador de urinarios públicos que esconde un mensaje político y social. Y es que el juego en realidad recrea la persecución a la población homosexual de los años 60. Para evitar la censura su creador, Robert Yang, ha tomado una curiosa decisión: ha evitado que aparezcan penes sustituyéndolos por pistolas.
El juego nos lleva a la ciudad de Mansfield, en Ohio, cuando la policía instaló un sistema de videovigilancia en urinarios públicos tras un falso espejo para encontrar y grabar a hombres teniendo relaciones homosexuales. Ese material se usó para encarcelar a múltiples hombres usando las leyes contra la sodomía y la homosexualidad vigentes en los años 60 en el estado de Ohio, en EE.UU.
En el juego nosotros encarnamos a un hombre que va a los urinarios buscando sexo. Nuestro objetivo es orinar mientras prestamos atención a los demás hombres y buscamos una oportunidad para establecer contacto visual, conseguir consentimiento para tener una relación sexual, estimular a nuestra pareja potencial y, finalmente, hacerlo en los urinarios. Todo ello con tiempo limitado y mientras evitamos ser detectados por la policía.
Para evitar la censura que se podría derivar de mostrar desnudos integrales, el juego sustituye los genitales por armas. Así, el juego no solo retrata la homofobia y la represión sexual de hace unas décadas, sino también el pánico de la industria del videojuego a mostrar sexo pero no violencia explícita.
The Tearoom ya está disponible gratuitamente en Windows, Mac y Linux a través de la web del creador en Itch.io.