Hace tan solo unos días se desvelaba, a través de la desarrolladora Techland, que la última actualización del kit de desarrollo (SDK) de Xbox One mejoraba la gestión de la eSRAM de la consola. Ahora unas filtraciones sobre este nuevo kit indican que también podría poner más potencia de la CPU a disposición de los programadores.
La última actualización del kit de desarrollo permitiría a los programadores acceder al séptimo núcleo de la CPU de la consola (cuenta con ocho). Esto sería posible gracias a nuevas optimizaciones derivadas de que la CPU ya no debe estar usando capacidad de procesamiento de forma continuada para gestionar los datos de Kinect, lo que incluye imagen pero también detección de voz.
Esto significa, por tanto, que el uso del séptimo núcleo de la consola implica que el desarrollador tiene que dejar de usar las funcionalidades de Kinect, incluyendo la detección de voz. Eso haría que la consola solo sea capaz de reconocer los comandos de voz por defecto del sistema para, por ejemplo, apagar la consola; sin embargo, parece que esto implica que automáticamente se consume un 50% de recursos de ese núcleo, algo que los programadores tendrán que tener en consideración. Esto podría mejorarse en futuras actualizaciones.
