La Famicom, la versión japonesa de la NES que toma su nombre de "Family Computer", tenía un diseño mucho más colorido que las versiones internacionales de la consola, ya que apostaba por tonos rojos y dorados.
Desde siempre, se había comentado que la razón para apostar por estos colores era que los plásticos de estas tonalidades eran más baratos, pero según explica Masayuki Uemura, diseñador de hardware de Nintendo en aquel entonces, esto no es cierto.
"La razón por la que usamos el rojo oscuro era simplemente una orden del presidente de la compañía.
Nuestro presidente a menudo llevaba una bufanda que era de un rojo oscuro similar, por la sencilla razón que era un color que le gustaba", revela.
Así que aparentemente, los gustos de Hiroshi Yamauchi fueron los que determinaron los tonos de la consola por encima de los constes de producción.