Con el paso de los años, muchos fans de Star Wars han empezado a amar la trilogía de precuelas de George Lucas y han vuelto a revisitar estas películas que tantos detalles e historias nuevas aportaron al canon de la franquicia. Precisamente, una de las cuestiones tal vez más discutidas que han perdurado hasta hoy de estas cintas, sea una pregunta que ha rodeado al Emperador Palpatine y que muchos todavía se hacen: ¿Cómo es que fue capaz de ocultar a los Jedi que era en realidad un Lord Sith? ¿Por qué nadie lo notó hasta su revelación? En realidad, hay una más que posible explicación para ello y te la vamos a contar.
Palpatine se valió de un truco de la Fuerza para ocultar a los Jedi que era en realidad un Sith durante las precuelas
Durante las películas precuelas de Star Wars dirigidas por George Lucas, Palpatine -interpretado por el actor Ian McDiarmid- es un personaje que tejemaneje un malvado plan en las sombras, manipula a Anakin Skywalker y mueve los hilos políticos a su alrededor mientras se codea con importantes Jedi de gran renombre, como el maestro Yoda, Obi-Wan Kenobi o Mace Windu.
Por ello, es lógico que algunos espectadores se pregunten cómo es posible que ninguno de estos experimentados Jedi puedan percibir en ningún momento que Palpatine en realidad es un Lord Sith que forma parte del Lado Oscuro. ¿Acaso no podían sentir su maldad? Pues sí, probablemente ninguno de ellos la sentía en la Fuerza ya que Palpatine se habría valido de un truco mental para esconder sus verdaderas intenciones.
Según fuentes del universo de Star Wars, una de las habilidades más comunes de la Fuerza para los Sith es la ocultación de la Fuerza, también llamada "Nublado de la Fuerza". Este truco habría permitido a Palpatine ocultar completamente su conexión con el Lado Oscuro de la Fuerza y nublar la sensibilidad de los Jedi que lo rodeaban para que no sospechasen de él. Teniendo en cuenta el gran poder de Palpatine, no sería de extrañar que el villano hubiese sido capaz de tal hazaña en todo momento.
Por otro lado, mientras ascendía de Senador a Canciller Supremo, Palpatine elaboró un cuidadoso plan que ejecutó a la perfección. Manipulando eventos políticos, hizo ver a los ojos de los demás que sus acciones siempre eran por el bien de la República. Así, se ganó la confianza de los ciudadanos y el respeto como figura política de alta importancia, lo que eventualmente derivó en que debía ser protegido por los propios Jedi.
Tampoco debemos olvidar que todas las maquinaciones de Palpatine surgieron en una época de grandes cambios para la galaxia en la que el Consejo Jedi se encontraba desorganizado y los Sith llevaban largo tiempo sin suponer una gran amenaza, por lo que es probable que los Jedi bajasen la guardia más de lo debido. Las inminentes Guerras Clon, además (que duraron bastantes años), le sirvieron como un perfecto foco de distracción para poder actuar bajo menos sospechas.
Cuando finalmente el Consejo Jedi comienza a tener algunas dudas sobre las intenciones de Palpatine, no es hasta los eventos de 'La venganza de los Sith', película en la que se pide a Anakin que espíe a Palpatine para tratar de descubrir qué trama. No obstante, aunque el joven oye la historia de Darth Plagueis de la propia boca de Palpatine y empieza a ser patente que este no es trigo limpio, la manipulación del Sith en el chico para entonces ha llegado ya hasta tal punto que Anakin hará cualquier cosa con tal de proteger a Padmé, y su caída en el Lado Oscuro será inminente, como bien sabemos.
Así que, en resumidas cuentas, se podría decir que Palpatine se sirvió de su astucia, planificación exhaustiva y contexto político para manipular a quienes le rodeaban. Todo ello, sumado al uso del viejo truco Sith de nublado de la Fuerza, le permitió ocultar ante las narices de los Jedi su verdadera identidad para poder cumplir con su plan paso por paso.