El gobierno de Ucrania pide que Atomic Heart deje de venderse en todo el mundo

El viceprimer ministro de Ucrania y Ministro de Transformación Digital, Mykhailo Fedorov, ha pedido formalmente a Sony, Microsoft y Valve que Atomic Heart deje de venderse en todo el mundo a través de las tiendas digitales PlayStation Store, Tienda Microsoft y Steam, tal y como anticipó que haría el pasado febrero. Previamente, Fedorov solicitó a estas compañías que bloquearan las ventas digitales en Ucrania, donde el juego no se distribuye en formato físico. Ni las compañías ni la editora Focus Entertainment se han pronunciado todavía.

"Las solicitudes oficiales para prohibir la venta del juego Atomic Heart", escribe Fedorov en un mensaje de Twitter acompañado de los documentos dirigidos a Jim Ryan (director ejecutivo de Sony Interactive Entertainment), Kenichiro Yoshida (presidente de Sony), Gabe Newell (director ejecutivo de Valve) y Brad Smith (presidente de Microsoft).

"Creo que ninguno de estos negocios apoyan un régimen sangriento, los asesinatos o la idealización del comunismo. Un nuevo nivel de la propaganda digital rusa usando la industria del videojuego", escribe el político ucranio en la red social. En los documentos señala que el estudio de desarrollo del juego, Mundfish, es ruso (está afincado en Chipre), y que "existe el riesgo potencial que el dinero obtenido por las compras del juego [...] sea usado para financiar la guerra contra Ucrania".

Fedorov añade que "trabajar con entidades rusas no está en la línea de las políticas de sanciones [económicas contra Rusia actuales]". Además, señala que el juego "promociona el régimen comunista y la simbología soviética", lo que viola la legislación ucrania; y recuerda que la "Rusia Soviética asesinó a cientos de miles de civiles" en Ucrania, Moldavia y Georgia.

Las dudas que planean sobre los desarrolladores Mundfish

Atomic Heart es un juego de disparos con elementos RPG y de puzles que transcurre en una distopía soviética retrofuturista. El estudio de desarrollo Mundfish está afincado en Chipre y cuenta con desarrolladores repartidos a lo largo del mundo. Sin embargo, no han respondido a ciertas acusaciones, como que recopilaran datos para los servicios de inteligencia rusos a través de su página web, el origen de las inversiones al estudio y las dudas sobre la ubicación real del mismo. A esos comentarios respondieron con dos breves mensajes en Twitter donde decían que son "una organización a favor de la paz contra la violencia hacia las personas".