Por suerte para algunos y desgracia para otros, no es la primera vez, y probablemente no será la última, que Crash Bandicoot visita esta columna. El marsupial creado por Naughty Dog –estudio ahora centrado en juegos como Uncharted o The Last of Us– nos bridó una de las mejores experiencias plataformeras de PlayStation, con un personaje lleno de carisma y un diseño casi atemporal. Cuando la licencia de la saga Crash Bandicoot pasó a manos de otras compañías, el personaje nos siguió ofreciendo distintas aventuras ya multiplataforma, aunque éstas no han sabido satisfacer a su audiencia del mismo modo que la trilogía original y, a su manera, Crash Team Racing.
Con permiso de Mario y salvando las distancias, un juego de plataformas, de corte retro y desarrollo lateral se ha despuntando como uno de los mejores juegos de Nintendo 3DS, cuyo éxito ha hecho que dé el salto a otras plataformas, como Windows o iOS. Estamos hablando, por supuesto, de Mutant Mudds. Lo curioso es que no podemos repasar lo que pudieron ser estos dos juegos por separado, ya que la historia ha querido unirlos. Pero, ¿cómo se convierte Crash Landed, un plataformas en tres dimensiones, en Mutant Mudds, un juego bidimensional? Empecemos por el principio.
A finales de 2008, Activision se pone en contacto con Renegade Kid, que hasta el momento sólo había sacado para la portátil Nintendo DS Dementium: The Ward, un juego de terror en primera persona que algunos califican de "fusión entre Doom III y Silent Hill. Activision les propone un cambio de registro absoluto, que como sospecháis, pasa por dar forma a un nuevo juego de la saga Crash Bandicoot en la consola de Nintendo. En 2009, Renegade Kid se pone manos a la obra y comienza a trabajar en este nuevo episodio, que muchos vinculan con ser la prevista versión portátil de Crash: Guerra al Coco-Maníaco o Crash: Mind over Mutant. Por cierto, no deja de ser una irónica casualidad el "Mutant" de su subtítulo original.
Lo que sale de sus oficinas es una demo realizada en tan sólo dos semanas, que pretende ilustrar para Activision el Crash Bandicoot que Renegade Kid tiene en mente. Esta versión preliminar apuesta por entornos abiertos en los que Crash se puede mover libremente, haciendo gala de algunos de sus movimientos más característicos. Bajo el nombre de Crash Landed, el juego mantiene la esencia plataformera de la saga, así como su aspecto gráfico, y se muestra ambiciosa para el hardware de Nintendo DS. Por supuesto, el juego final podría haber tomado otro rumbo jugable y recurrir a escenarios guiados, pero la editora rechazó el proyecto, y Renegade Kid no volvió a tocarlo.
Aunque no descartó la idea. Tras la negativa de Activision, Renegade Kid sentía que podía hacer un juego de plataformas que aportase algo a un género que no disfrutaba de la misma representación que otros con más tirón en esa época. Con esta idea en mente, el estudio comienza a dar forma a un juego que combina disparos y plataformas en 3D, y que recuerda ligeramente a otros títulos como Super Mario Sunshine, por el uso del agua, o Oddworld: Stranger’s Wrath, por la posibilidad de intercambiar la cámara entre la primera y la tercera persona. Este proyecto recibe el nombre de Maximilliam and the Rise of the Mutant Mudds, y en él tendríamos que recorrer distintos escenarios empapando a los distintos enemigos mutantes que habían asaltado nuestro barrio, y ya puestos, nuestro planeta.
El juego fue presentado en sociedad, mientras Renegade Kid buscaba una editora que publicase el juego en formato físico. El estudio no fue capaz de encontrar a ninguna compañía interesada, por lo que intentaron convertirlo en un juego para DSiWare. Tampoco funcionó. No sólo no fueron capaces de encontrar apoyo en las grandes compañías para la distribución portátil, sino que tampoco lo encontraron en sus seguidores. El cofundador de Renegade Kid creó una publicación en su blog personal en la que, si mil personas comentaban diciendo que querían ver Maximilliam and the Rise of the Mutant Mudds en DSiWare, lo publicarían ellos personalmente. A final tan sólo reunieron 465 comentarios, por lo que Renegade Kid asumió que su juego no tendría éxito en la portátil de Nintendo, y decidieron cancelar el proyecto.
Renegade Kid no estaba dispuesto a olvidar la idea que dio vida a Maximilliam and the Rise of the Mutant Mudds, y tomó la decisión de hacerlo renacer como un juego de desarrollo lateral. En efecto, nos encontramos ahora con Mutant Mudds, el título que todos conocemos que se estrenó en Nintendo 3DS. Como los que habéis disfrutado con esta aventura podréis comprobar, no ha cambiado "mucho" desde el olvidado Maximilliam and the Rise of the Mutant Mudds, más allá de la obvia estética y cambio de perspectiva. Sobra decir que nos habría encantado ver cómo Max se adaptaba a las 3D, aunque desde luego no tenemos queja ninguna de la forma final que ha tomado.
Apéndice:
–Algunas imágenes de Maximilliam and the Rise of the Mutant Mudds: