Tras mucho secretismo tras el nuevo proyecto original de DICE (creadores de la saga Battlefield), EA nos convocó recientemente para poder asistir a la primera demo en tiempo real de esta posible revolución en los títulos de acción.
DICE por fina ha desvelado parte de la misteriosa premisa. Mirror’s Edge nos lleva a un futuro cercano en crisis, aunque alejado de esos paisajes apocalípticos a los que los títulos de esta temática nos tienen mal acostumbrados.
Mirror´s Edge tiene un aspecto inmaculado, casi aséptico, ya que la amenaza está escondida bajo una película de control dictatorial y ocultación de información a la ciudadanía (premisa clásica de la ciencia ficción escrita durante la guerra fría, recordemos que el guión está bajo la pluma de Rhianna Pratchett, encargada de juegos como Heavenly Sword).
Aquí es donde nuestro personaje, Faith, entra en juego. Se trata de una "Runner", una practicante de parkour (deporte urbano que nos invita a considerad la propia ciudad como un gigantesco complejo en el que realizar acrobacias y llevar al límite nuestra agilidad) que pertenece a una organización que se dedica a transportar mensajes en mano a toda velocidad para evitar el control policial sobre dicha información. Pero Faith no luchará sólo por motivos políticos, ya que busca venganza por compromisos emocionales puesto que su propia hermana ha sido injustamente capturada por el gobierno…
Aunque simular este peligroso deporte ya se ha tratado con anterioridad (Free Running, Reef Entertainment, 2007) incluso el tratamiento de la vista subjetiva "real" y sus posibilidades visuales como vehículo narrativo todo-poderoso (Breakdown, Namco 2004) es cierto que nunca se habían intentado mezclar ambos conceptos y menos de forma tan solemne y ambiciosa: Mirror’s Edge nos mete en la piel de un personaje como pocos juegos han logrado, gracias a una inexistente interfaz (no existirán marcadoras, el agotamiento o las heridas se representarán en los movimientos de Faith).
Visualmente, huelga a decir que dejó boquiabiertos a los presentes, pero puede vanagloriarse de algo de lo que pocos títulos pueden presumir: personalidad y presencia. Mirror´s Edge se recrea en preciosos y pulcros paisajes urbanos, en un minimalismo cromático atractivo que funciona a su vez como guía gráfica para progresar por el camino correcto. Este "post-futurismo" esta perfectamente tratado en todos los aspectos, con una increíble banda sonora ambiental que recrea cada pisada, cada pájaro revolotear pero ante todo, hace un uso muy especial del silencio, creando tensión y permitiéndose resultar particularmente íntimo.
Pero realmente, la particularidad de Mirror’s Edge son sus ambiciosas pretensiones de llegar más allá que un shooter de acción tradicional, convirtiéndose en una vertiente de aventura en primera persona (popular desde Metroid Prime). Se nos permitirá disparar armas de fuego (las cuales podremos robar de un enemigo tras derrotarlo) pero repercutirá en nuestras posibilidades y movilidad, una elegante forma de cortarnos las alas e invitarnos a experimentar y seguir…"volando". A su vez, DICE ha prometido puzzles, en definitiva, un equilibrio entre la lógica y los reflejos por parte del jugador.
Las maniobras, todo lo referente a los saltos, acrobacias y conceptos relacionados con las plataformas, no están prefijados como en Assassin´s Creed. Aquí se nos exige "timming", aprendizaje, dominar los movimientos básicos para acceder a los complejos y resolver cada situación con un punto de riesgo. Durante los momentos más peliagudos, Faith dispondrá de un tiempo bala que se activará de forma automática, para situarse con mayor precisión en el punto exacto en el que desea aterrizar, impactar o agarrarse.
La duración aproximada de la aventura rondará las doce horas y DICE ha confirmado que se trata de un título lineal, que no imitará el esquema de juegos de mundo abierto. Este "guión" permite desarrollar mejor la historia y controlar mejor las sensaciones del jugador, como por ejemplo en Half-Life, pero permitiéndonos varias opciones para resolver cada situación o bifurcaciones en las posibles rutas.
Mirror’s Edge tiene aura de título ganador, sólido. El combate con armas parecía menos atractivo y tosco que los espectaculares movimientos de Faith por los rascacielos y habrá que esperar a que muestren el prometedor modo multijugador online, pero todo indica a que cuanto menos, Mirror´s Edge prometerá despertarnos del narcoléptico efecto que están causando los shooters genéricos en la industria. Resulta paradójico que Faith sea el rayo de esperanza en cada lado del espejo.