Es muy habitual que en Japón salgan juegos basados en animes o mangas que tienen éxito aquí, la mayoría de los cuales no los vemos por nuestra zona. Cuando ya creíamos que este Sky Crawlers, que salió hace más de un año en Japón, no nos llegaría, Namco Bandai ha anunciado su lanzamiento en nuestro país, por lo que podremos disfrutar de este interesante simulador aéreo, un género no demasiado prolífico en Wii El juego, basado en una película de animación que se basa a su vez en una novela japonesa, mantiene la estética del filme, lo que hará las delicias de aquellos que lo conozcan.
Una historia de película
El juego nos pone en la piel de un piloto de un país europeo ficticio que debe prepararse para defender su país. Pronto, llegarán al escuadrón nuevos pilotos que destacan por su juventud, y es que son apenas unos adolescentes entre los que destaca una extraña muchacha. Entre misión y misión, veremos una serie de escenas anime que nos narrarán los acontecimientos que ocurren y, en muchas ocasiones, los pensamientos filosóficos de los personajes.
Además de para contarnos la historia, nos sirve para conocer más de los personajes e identificarnos más con ellos, no sólo con el protagonista, sino también con sus compañeros. Sin duda la historia promete ser un aliciente para avanzar en el juego superando las misiones.
El sistema de control está bien planteado y en general funciona bien. Girando el nunchuck moveremos a izquierda y derecha nuestro avión (aunque dependiendo de la configuración elegida, lo moveremos directamente o sólo el timón, lo que variará ligeramente el movimiento de la aeronave) y subiendo y bajando el mando de control, subiremos o bajaremos el morro y por tanto variaremos nuestra velocidad (podremos configurar en opciones si queremos acelerar bajando o subiendo).
A la hora de disparar, el punto de mira estará donde apunte el morro del avión como en otros juegos del género, no usándose el puntero del mando. En general el control funciona bien y tiene bastantes posibilidades de configuración para adaptarlo a nuestros gustos. Además de poder modificar algunos botones, podremos elegir entre tres tipos de control, novato, normal o avanzado, teniendo los primeros ayudas en el manejo de la aeronave que desaparecen en el nivel más complejo. El único pero del control es que en ocasiones el nunchuck no funciona tan bien como nos gustaría y a veces nos deja colgados sin poder girar, pero acabamos acostumbrándonos.
A la hora de jugar, el juego se divide en misiones en las que nos darán una serie de objetivos, que acaban resumiéndose en derribar a los enemigos. A la hora de hacerlo, tendremos distintos blancos, primarios y secundarios, debiéndonos centrar en los primeros para superar la misión (aunque será imprescindible mantener a raya a los segundos para que no supongan una amenaza y nos acaben matando con sus disparos). La mayoría del rato nos pasaremos jugando al ratón y al gato con los enemigos, sobre todo porque la mayoría de ellos son muy escurridizos y a menudo se adelantan a nuestros movimientos. Esto hace que estas persecuciones acaben resultando tediosas y el hecho de acertar al enemigo es más cuestión de suerte que de habilidad.
El gato y el ratón
Afortunadamente no todos los blancos son igual de difíciles, ya que una de las primeras misiones nos encontramos con otros que, además de ser más grandes, siguen una ruta fija. En este caso, la dificultad no está tanto en alcanzarles (algo sencillo) sino en sobrevivir de los disparos de los aviones que defienden nuestra presa. Afortunadamente no estaremos solos, sino que nuestros compañeros estarán con nosotros en el campo de batalla, aunque como ocurre en otros juegos del género, no serán demasiado efectivos y tendremos que hacer nosotros mismos el trabajo sucio.
Gráficamente el juego se ve bien, con un apartado visual muy vistoso y bonito. Es cierto que la parte técnica no es nada del otro mundo, pero en general se ve bien, con un modelado de los aviones correcto (aunque tampoco muestran demasiados detalles) y unos escenarios bien realizados. El pero lo ponen las texturas, especialmente del suelo en las ciudades, y es que a poco que nos acerquemos veremos una mancha borrosa que le quitará todo el encanto al juego. Por otra parte, aunque no es algo que repercuta demasiado en el juego, debemos decir que los menús nos han parecido bastante feotes y complejos, teniendo bastante anidamiento, lo que hace que sea fácil olvidarnos de lo que estábamos buscando.
El apartado sonoro tiene una de cal y otra de arena. Por una parte, las composiciones y los efectos son buenos, con melodías muy épicas. El problema es que lo que es la canción es muy corta y enseguida se repite, lo que unido a que las misiones son relativamente largas (como poco unos 20 minutos) hace que acabemos saturados con la música y queramos quitar el sonido. Con los efectos de sonido pasa algo parecido, ya que no hay mucha variedad y acabarán resultando muy pesados.
Los amantes de los juegos de aviones no deben perderse este Sky Crawlers, pues a pesar de que no es perfecto, es un buen juego. Nos trae una interesante historia narrada mediante videos que promete estar llena de giros y sorpresas, así como un sistema de juego muy interesante que, aunque tiene algún fallo, funciona bastante bien en general y además permite un buen grado de configuración. Sin duda un juego muy interesante que ningún aficionado al género debe perder de vista.