Las plataformas invaden la Wii cada vez en mayor proporción. El género por excelencia de las primeras consolas vuelve este 2009 de la mano de muchos estudios que han visto un buen filón en este tipo de juegos. Títulos similares a los Mario Galaxy y compañía se quieren abrir camino en un mercado cada vez más copado de títulos donde se tienen que espabilar para realizar un producto del mismo tipo pero que incluya diferencias que decanten al usuario a jugar el título.
En este caso que nos ocupa hablaremos de Spray, un plataformas de la compañía Tecmo donde ayudaremos a Ray, un príncipe muy sui-generis, a salvar a sus conciudadanos de las garras de una malvada reina que quiere conquistar el territorio donde estos habitan.
Para ello, el estudio ha desarrollado un sistema de juego basado en diferentes elementos líquidos – algunos de ellos viscosos – para que Ray avance a través de las diferentes misiones, unas treinta, que se dividirán en seis niveles de dificultad.
Como decíamos, Ray empezará la aventura tocándose con una corona que le cambiará su personalidad y le otorgará una serie de poderes relacionados con los elementos de los que antes hablábamos que le conferirán las características de estos. Para situarnos rápidamente en una de las múltiples escenas del juego, entre los líquidos podemos encontrar el vómito o el moco, que permitirán a nuestro protagonista engancharse a los objetos para moverse, el hielo, que servirá tanto para deslizarnos rápidamente como para congelar o inmovilizar a nuestros grandes adversarios – normalmente un ejército de criaturas demoníacas – o el aceite, que nos permitirá patinar o como anteriormente atacar a los contrincantes con estos mismos poderes siempre acompañados de dos espíritus, uno bueno y el otro que, como no, intentará llevar a nuestro real protagonista por el camino del mal.
Muchos puzles y minijuegos
Durante el juego será frecuente encontrarnos con un gran número de pruebas que necesitarán la habilidad del jugador para ir pasando las diferentes pruebas. En principio, el sistema de juego será el mismo que en Mario Galaxy; mientras con el nunchuk controlaremos al personaje, el Wii-mote hará las veces de varita mágica, es decir, nos permitirá lanzar los diferentes poderes. A priori, el sistema de control no debe ser un lastre ni nada que no hayamos visto antes. Un control cómodo para un plataformas plagado de minijuegos que harán que el jugador tenga que combinar varios elementos para intentar superarlos y diezmar cada vez más a los temibles ejércitos de la reina demoníaca que nos espera al final del juego.
Estos minijuegos también estarán disponibles en el modo multijugador en que se podrán enfrentar hasta cuatro jugadores en los escenarios siguientes: Slip Speeders, Slime Climbers, Vomit It! Y Abyss Arena. El modo multijugador intenta dar al jugador un aliciente más para elegir este título que se unirá al ya comentado nutrido catálogo de Nintendo Wii en este tipo de juegos.
Los puzles que iremos encontrando a lo largo de nuestro camino para enfrentarnos a la malvada reina, serán de lo más variopintos y deberemos usar nuestro ingenio para combinar líquidos con escenario. En este caso, mientras en otros juegos de plataformas la localización y decorados son puramente triviales y realizan más una función de vistosidad, los diferentes elementos que se cruzarán en nuestro camino serán esenciales para que nuestro héroe pueda completar sus misiones. Por ejemplo, harán falta la combinación del vómito de nuestro espíritu malo con un foso para crear un puente que nos permita cruzarlo o usar el moco que también nos proporcionará nuestro amigo para evitar caer al vacío cuando la plataforma sobre la que caminamos gire inesperadamente. El agua también tendrá sus funciones ya que nos ayudará a eliminar a nuestros oponentes y convertirse en vapor que, impulsado correctamente, nos permitirá ejecutar saltos de gran envergadura.
La creación de un diseñador de renombre: Marc Ecko
No sabemos si Spray va a cuajar en el mercado ni si va a gustar. Lo que continuamos diciendo es que en un difícil mundo como es el de las plataformas, el mínimo fallo o cualquier desajuste técnico pueden suponer la defenestración de este juego. En principio, el argumento tiene posibilidades y la interacción con los diversos elementos parece una novedad que no se había experimentado. Otro de los alicientes del juego que nos ocupa es la participación como creador del diseñador y grafitero Marc Ecko, quien no es novato en estos lares y colaboró con el Getting Up, un juego donde teníamos que pintar las paredes de la ciudad. En este caso, el diseñador se ha involucrado en mayor medida en el juego y junto al equipo de Tecmo han intentado innovar y encontrar nuevos alicientes para este plataformas.
Durante todos los niveles, nuestro cerebro no deberá limitarse a los reflejos como en los antiguos juegos donde sólo hacía falta saltar o atacar al contrincante sino que también tendremos que usar la imaginación ,para escoger los líquidos teniendo en cuenta sus cualidades en la vida real, y la intuición, para seleccionar al personaje que más nos convenga en cada momento, según nuestra elección entre los dos espíritus que nos acompañan, superaremos o fracasaremos delante del obstáculo. Seguidamente, veremos una pequeña descripción de estos personajes y como afectarán nuestro desarrollo a lo largo de todo el juego.
Los dos personajillos que viajarán encima de nuestros hombros no son otra cosa que los alter egos de Ray, nuestro protagonista. En primer lugar encontramos un pequeño monstruo bastante siniestro. Debemos destacar que su ataque primario, que usa para dejar fuera de combate a los enemigos, es un pegajoso vómito naranja, de este modo podemos empezarnos a hacer una idea de nuestro "simpático" amigo. Entre su amplio abanico de guarrearías también posee la habilidad de lanzar moco, que como hemos dicho antes nos permitirá engancharnos a toda superficie por muy imposible que esto parezca – permite caminar también al revés, por cualquier techo- y alcanzar lo más alto de todas las estructuras. Además de esto, este demonio también dispone de una "antimateria" negra que permitirá, entre otras muchas cosas, eliminar a nuestros oponentes.
Por otra parte, tenemos a nuestro otro alter ego, un angelito que también tendrá sus poderes, pero esta vez más agradables y también higiénicos. Entre sus "herramientas de trabajo" no se encuentra en este caso ningún líquido que sea de origen puramente humano e intestinal…Nuestro ángel tiene como elemento básico el agua, que en ocasiones también podremos convertir en hielo cuando queramos avanzar más rápidamente a través del mundo que nos rodea. Conforme vayamos progresando a lo largo de las diferentes áreas, iremos desbloqueando nuevos poderes que se añadirán a las carteras de nuestros dos acompañantes.
¿Sobrevivirá Spray en el copado catálogo de Wii?
La pregunta que podemos hacernos para acabar éste avance es si realmente el juego sobrevivirá a la crítica y a los propios jugadores, que finalmente son los destinatarios últimos del trabajo de los estudios. Cómo hemos visto, Tecmo ha trabajado junto con un diseñador de renombre para buscar novedades en el género de las plataformas añadiendo un poco de humor y nuevos elementos con los que interactuar para avanzar en el juego. La jugabilidad es uno de los elementos que continúan adaptándose a los mandos de Wii, que de por sí dan una movilidad más alta y unas posibilidades que hasta ahora los mandos genéricos no otorgaban.
En la parte gráfica, Spray no significará ningún hito particular; la historia sucederá en distintos escenarios tanto exteriores como interiores que no destacan precisamente por su estética y cuidado. Por otra parte, tanto personajes como enemigos siguen la misma tónica en gráficos y su elaboración tampoco destacará demasiado. Para acabar, la historia tampoco parece nada del otro mundo. Un príncipe que intenta salvar a su pueblo de la masacre de una malvada reina. En principio suena a redundante y poco imaginativo. En definitiva, un título de los que deberá pelear duro entre la maraña de títulos que proliferan cada vez más en la colección de Wii.