Durante unos días hemos podido jugar a la beta cerrada de Gran Turismo Sport, la nueva obra de Polyphony Digital. Esta entrega, que debería salir a lo largo de 2017, cambia parcialmente su enfoque para adentrase en las competiciones online y busca que, independientemente de nuestro nivel, todos podamos disfrutar de una experiencia competitiva. Sin embargo, GT Sport también contará con modo campaña y varias opciones offline, por lo que no se olvida de sus raíces.
La beta contó con tres trazados y varios coches, pudiendo desbloquear nuevos vehículos cumpliendo con los retos diarios. Cada uno de los circuitos estaba restringido a una categoría y contaba con dos opciones: Contrarreloj y Competición Online. En la primera podíamos dar vueltas individuales de forma ilimitada, usándose nuestro mejor tiempo como marca para la Pole Position de la competición. La segunda nos permitía disputar partidas online para hasta 18 jugadores en sesiones de una hora.
Para poder acceder a cada competición teníamos que inscribirnos unos minutos antes, emparejándonos posteriormente mediante matchmaking. En este sentido, Polyphony Digital utiliza dos elementos de medición para ofrecer experiencias igual de competitivas a todo tipo de jugadores; El primero de ellos es nuestra Clasificación de Piloto, donde se analiza nuestro rendimiento según las diferentes carreras disputadas, existiendo las Clases E, D, C, B, A y S, y pudiendo ascender y descender según los resultados obtenidos.
El otro factor determinante es la Clasificación de Deportividad, un indicador que mide nuestro buen comportamiento durante las competiciones. De esta forma, si evitamos chocar contra otros rivales, nos mantenemos dentro de la pista y completamos sectores sin incidentes, iremos viendo como sube nuestro CD, pudiendo descender en caso de no actuar debidamente. Valiéndose de estos dos medidores, GT Sport nos irá emparejando con usuarios de nuestro mismo perfil, consiguiendo con ello un acercamiento más competitivo y una comunidad más limpia.
Adentrarse en los e-Sport
La primera competición nos llevaba hasta el mítico circuito inglés de Brands Hatch, una ubicación en la que debíamos correr con coches de la categoría GR.4 como el Ford Mustang de 2015. Otra de las opciones disponibles era el nuevo circuito Dragon Trail, un trazado largo y revirado en el podíamos competir con coches de la categoría GR.N 300 como el Subaru WRX STI Type S de 2014. Por último, otra incorporación era óvalo de Blue Moon Bay, un rapidísimo emplazamiento para correr con coches de la categoría GR.3 como el Mercedes AMG GT GT3 de 2016 o el McLaren 650S GT3 de 2015.
Aunque las carreras online fueron muy competitivas y emocionantes, el matchmaking se mostró muy inestable, con constantes caídas y partidas con muy pocos participantes, por lo que, aunque asumimos que son errores propios de este tipo de pruebas, Polyphony Digital debería centrar todos sus esfuerzos en crear un sistema rápido, estable y eficaz, ya que es un apartado fundamental para conseguir que GT Sport se convierta en un referente dentro de las competiciones online.
Durante las carreras se utilizaba un sistema híbrido de colisión en el que, aunque podíamos chocar ligeramente contra otros vehículos, al hacerlo de forma agresiva se activaba un modo fantasma que evitaba molestar en exceso a otros jugadores. Pese a todo, y aunque la idea nos parece interesante, la aleatoriedad del sistema restaba mucho realismo a la competición y eliminaba de raíz elementos tan importantes como el uso del coche para cerrar espacios o realizar adelantamientos, algo imperdonable en un título de estas características.
Por su parte, el sistema de Clasificación de Deportividad se mostró eficaz y equilibrado, analizando constantemente nuestro comportamiento en la pista para sumar o restar puntos a nuestro CD. Además, a medida que fuimos acumulando pruebas se fue actualizando tanto el CD como la Clasificación de Piloto, emparejándonos cada vez con usuarios más parecidos a nosotros.
Una experiencia realista
GT Sport ofrece una enorme variedad de opciones de configuración que nos permiten modificar aspectos como suspensión, frenos, aerodinámica, dirección, transmisión o control de tracción, pudiendo crear hojas de ajuste para cargar rápidamente la opción que más nos guste. Cada mínimo cambio tendrá un reflejo directo en el manejo del coche y afectará a elementos como velocidad máxima, aceleración, estabilidad o frenada, teniendo que conocer muy bien el coche y nuestro estilo de pilotaje para arañar décimas al crono.
Sin embargo, aunque los aficionados a Gran Turismo pasarán horas probando todo tipo de reglajes, el videojuego también ofrece opciones para hacer la propuesta más accesible. Para ello se incluyen ayudas como la transmisión manual, la trazada, la gestión de estabilidad o el ABS, elementos que podremos adaptar para que el título se adecue a nuestras exigencias porque, si algo hay que tener muy claro, es que Gran Turismo Sport es un simulador realmente complejo.
Es cierto que Gran Turismo no es una franquicia para los más puristas de la simulación, sin embargo, estamos ante un videojuego con una enorme profundidad jugable y un minucioso trabajo de análisis, que consigue unas sensaciones muy realistas con cada circuito y coche, ofreciendo todos ellos comportamientos muy diferentes. Eso sí, en la beta se echaron en falta más vehículos, trazados y condiciones de la pista para comprobar el verdadero potencial del título y compararlo con otras propuestas del género.
Para conseguir exprimir toda su esencia es recomendable jugar con volante porque, aunque el título es igual de disfrutable con mando, las sensaciones y el control que ofrece el primero son imprescindibles para competir en las mejores condiciones posibles. En este sentido, Polyphony Digital ofrece compatibilidad con los volantes Thrustmaster T500 RS, T300 RS, T150 Force Feedback y Logitech G G29, todos ellos con multitud de parámetros de configuración. Además, la compañía japonesa ya anunció que los volantes de PlayStation 3 serían compatibles con el título, aunque todavía no hay una lista oficial de los mismos.
Un añadido muy interesante para mejorar la inmersión, es su total compatibilidad con PlayStation VR. La gafa de realidad virtual de Sony se adapta de maravilla a Gran Turismo Sport y, aunque ofrece un acabado visual mucho más limitado, con texturas más planas y efectos más evidentes de popping, consigue una inmersión muy buena que hará disfrutar a los amantes de la conducción.
Fuera de la realidad virtual, GT Sport luce mucho mejor, ofreciendo resoluciones de hasta 4K y un genial HDR en PlayStation 4 Pro, manteniendo siempre una tasa estable de 60 fotogramas por segundo. Pese a ello, a día de hoy el título está lejos a nivel visual de otros videojuegos del género como Forza Motorsport 6 o Driveclub, donde encontramos mayor realismo y mejores acabados.
GT Sport ofrece un excelente modelado de los vehículos, interiores bien trabajados y un sistema de iluminación realista, aunque la ausencia de daños exteriores en los coches vuelve a ser uno de sus grandes hándicaps. Tampoco hemos podido comprobar el rendimiento de su sistema climático y el realismo de los ciclos día/noche, por lo que, pese a la evidente evolución gráfica del título respecto a su anterior versión, estamos ante un videojuego que no sorprende en este apartado.
Un futuro prometedor
Elucubrando sobre lo que puede llegar a ser Gran Turismo Sport, nos queda claro que, aunque el título está muy orientado a las competiciones online y va a ofrecer multitud de contenido diario para crear una comunidad grande y activa, también los fans más tradicionales pueden estar tranquilos, porque el título incluirá modo campaña y arcade. Además, contaremos con más de cien coches, muchos de ellos Premium, de las mejores marcas del mundo, destacando la incorporación de un ausente histórico de la franquicia como es la firma alemana Porsche, que para su debut incorpora coches como el Porsche 911 GT3 RS.
Sin duda, aunque la beta cerrada ha mostrado problemas de estabilidad para disputar competiciones online y no nos ha sorprendido a nivel visual, ha servido para comprobar que Gran Turismo Sport será, no solo un título igual de completo que cualquier entrega numerada, sino también una pequeña revolución dentro la franquicia gracias a su acercamiento a los deportes electrónicos. Este nuevo enfoque, que se ha mostrado muy divertido y repleto de opciones, consigue una experiencia novedosa y genial para todo tipo de jugadores gracias a su efectivo sistema de evaluación y emparejamiento. Sin embargo, todavía tendremos que esperar unos meses para recibir, en exclusiva para PlayStation 4, un nuevo título de una de las franquicias más emblemáticas del género de la conducción.
Hemos escrito estas impresiones tras probar la beta cerrada de Gran Turismo Sport en PlayStation 4 Pro.