Lanzar un juego de skate que solo se puede controlar con un periférico en forma de tabla a más de 100 euros es sin duda alguna una propuesta arriesgada. Este reto lo asumió la saga Tony Hawk con su entrega Ride que llego al mercado americano el año pasado y al nuestro este mes de marzo, en un intento por remontar su caída ante sus grandes rivales Skate de EA y Shaun White Snowboarding.
La apuesta era casi un cara o cruz teniendo en cuenta que el periférico en cuestión solo valdría para ese juego, cosa que no ocurre por ejemplo con el Wii Fit de Nintendo, y el resultado no pudo ser más negativo. Muchas criticas y pocas ventas en su principal mercado, el estadounidense, que hicieron que pasará prácticamente inadvertido en nuestro país y que ni siquiera llegará a nuestra redacción para hacerle un profundo análisis.
Pocos meses después, Activision va a volver intentarlo con una nueva entrega denominada Shred, esta vez con un planteamiento bien distinto ya no solo respecto a Ride, sino respecto a toda la saga. Si hasta ahora lo que esperábamos encontrar en Tony Hawk era un "simulador" más o menos serio de skater, en Shred enterramos estos objetivos para centrarnos en un arcade puro y duro donde la diversión y la sencillez serán las premisas principales.
Lógicamente, un cambio tan radical de objetivos es de imaginar que no guste a los seguidores de la saga a lo que desde la propia distribuidora responden con un cambio también de objetivo en los destinatarios del título queriendo centrarse ahora en un publico más joven, chavales de 6 a 12 años que buscan un entretenimiento rápido sin eternos tutoriales ni profundos modos de historia que dicho sea de paso tampoco proliferaban en otros títulos de la saga.
Siguiendo con las profundas novedades también tendremos que olvidar los habituales parques donde se juntaban los skaters para hacer sus acrobacias. Todos los niveles de este nuevo título van a ser del mismo estilo: frenéticos descensos sobre nuestra tabla, con el objetivo de poder completarlos en el mínimo tiempo posible. En estas bajadas encontraremos todo tipo de obstáculos que salvar con increíbles saltos y piruetas totalmente imposibles de realizar en la vida real y que desafiarán todas las leyes de la gravedad, todo lo contrario a los títulos anteriores que apostaba por la realidad. Seguramente tendremos también la clásica opción de aplicar turbos durantes unos segundos según vayamos haciendo combos y piruetas, aunque habrá que esperar para poder probar este novedoso sistema de juego.
Atravesar edificios destruyendo ventanas, deslizarse por cornisas, saltar por y encima de fuentes han hecho que todo el software que gestiona el periférico se haya modificado en pos de una mayor sencillez, facilidad de manejo y detección y corrección de errores que no perjudiquen la jugabilidad.
Otra de las grandes novedades de esta versión es la inclusión por fin del snowboard en la saga. Este deporte, que ya es olímpico, es la versión invernal del skate, solo que cambiando el corrosivo asfalto por la agradable suavidad de la nieve y el rasgar del hielo. Los niveles sobre estos blancos escenarios serán también del mismo estilo de descenso que los demás, y tendremos que esperar a ver si tenemos disponibles las zonas de acrobacias denominadas tubos que existen en las estaciones de esquí especialmente preparadas para hacer saltos y piruetas con las tablas de snow. Como consecuencia de ello se incorporan también al juego profesionales del snow como Travis Rice, Louie Vito o Toran Bright que compartirán escenario con los habituales Lyn-z Adams Hawkins, Stevie Williams, Chaz Ortiz, haciendo compañía a Tony Hawk.
La nueva dirección de la saga también tiene un claro reflejo en el diseño artístico que hemos visto en las pocas imágenes y videos disponibles. Pasamos de gráficos y diseños realistas a un estilo colorista y desenfadado casi como un cómic mucho más apropiado a este tipo de juegos de tipo arcade.
Como detalle curioso añadir que en la versión Wii podremos jugar con nuestro Mii y en la versión Xbox con nuestro avatar personalizado y que ni los propios skaters profesionales que participan en el juego prestando su imagen se salvarán de este rediseño aparienciendo convenientemente adaptados a este nuevo estilo.
El juego esta siendo desarrollado en paralelo por dos estudios americanos. Robomodo, creador de algunas versiones de Mortal Kombat y NBA Street además del anterior Ride se encarga de las versiones Xbox y PS3, mientras que Buzz Monkey, expertos en juegos arcade como Ratchet & Clank son los desarrolladores de la versión Wii.
El pack compuesto por una rediseñada versión de la tabla inalámbrica y el juego se pondrá a la venta el próximo 29 de octubre a un precio estimado que rondará los 100 euros, un precio algo elevado para el sector al que se orienta. Tendremos que esperar hasta entonces para poder analizarla en profundidad y ver el resultado final de este giro tan pronunciado hacia el arcade que da la saga Tony Hawk.