PayDay 2 es secuela de un juego que se lanzó en 2011 exclusivamente en formato digital llamado PayDay: The Heist, y que nos ponía en la piel de un grupo de atracadores de bancos. El juego, aunque pasó bastante desapercibido en consolas (no así en Steam, donde cosechó muy buenas ventas), trataba el tema de los atracos de forma muy realista y ofreciendo una experiencia muy distinta a la que ofrecen otros juegos de acción.
Dos años después y cargada de novedades nos llega esta secuela que pretende ser más y mejor. El concepto es el mismo, seguiremos con nuestra banda de cuatro atracadores (Dallas, Hoxton, Wolf y Chains) y tendremos la opción de jugarlo en solitario (controlando la inteligencia artificial a nuestros compañeros) o en cooperativo online, que es donde el juego mostrará todo su potencial.
La idea se basa en realizar atracos (no sólo a bancos, también a otros establecimientos, como joyerías), pudiendo escoger la forma de actuar. Y es que no será lo mismo entrar por la puerta de principal disparando a todo lo que se mueva que prepararnos previamente la misión y actuar con el máximo sigilo.
Más de todo
Las novedades que trae son numerosas. Por una parte tendremos un aumento considerable en el número de misiones, de seis que había en el original a 30 que podremos encontrar en esta secuela. A las misiones accederemos desde el llamado Crime.net, un mapa de la ciudad en la que veremos las localizaciones de varios trabajos. Primero empezaremos con trabajos menores y acabaremos dando grandes golpes, aunque si jugamos con un amigo, este podrá invitarnos a misiones más avanzadas aunque no las hayamos desbloqueado todavía en nuestra partida.
Otra novedad serán las posibilidades de personalización de los personajes, añadiéndose un sistema de habilidades que podremos ir comprando con dinero que obtendremos de los golpes. Así, las categorías se organizan en cuatro grupos: mastermind, el líder, con habilidades de psicología y capacidad de convencer a otros, matón, un rol más físico, técnico, capaz de manejar artilugios y fantasma, con habilidades de infiltración y sigilo.
Otro aspecto que han mejorado es el de la personalización de las máscaras, uno de los aspectos que más gustó a la gente de la primera parte según nos confesaron sus desarrolladores. En este caso, nos encontramos con muchos más modelos entre los que elegir, pero además, a cada una de las máscaras podremos aplicarle el material, color y textura que deseemos, por lo que podremos crear una máscara totalmente única que nos diferenciará del resto de los jugadores.
También se podrán mejorar las armas y es que según encontremos nuevas piezas podremos combinarlas con las armas que ya tenemos para hacerlas más efectivas. Otra posibilidad será quitar estas modificaciones a ciertos enemigos, pues tendrán armas mejoradas que nos serán de gran ayuda, aunque no siempre será fácil arrebatárselas.
Planifica el golpe o entra sin miramientos
En la demo que probamos debíamos asaltar un banco, pero antes teníamos que conseguir unas herramientas, en este caso para abrir la caja fuerte. Aunque nuestras intenciones fueron buenas y entramos con cuidado por la puerta trasera, pronto fuimos descubiertos y empezaron a aparecer agentes de policía. El juego aunque busca cierto realismo en las situaciones es bastante permisivo, ya que nuestra vida se regenera con el tiempo y además nuestros compañeros pueden levantarnos del suelo (aunque cuando uno de los atracadores cae, la policía tratará de rodearle para evitarlo).
Si no se tiene cuidado, como fue nuestro caso, acaba montándose una carnicería con helicópteros por los alrededores, swat, granadas de humo, etc., y aunque como decimos, el juego es bastante permisivo, si nos metemos en una muy gorda será muy difícil salir bien parados (aunque no imposible, por supuesto). Afortunadamente también podremos escoger un planteamiento más cuidadoso, estudiando previamente informes que podremos comprar con dinero, equipándonos con el mejor material y hasta comprando a algún infiltrado para que nos ponga las cosas más fáciles. Es lo bueno de PayDay 2, que siempre hay varias alternativas a la hora de afrontar los atracos.
Un punto en el que nos habíamos fijado la última vez que lo habíamos probado y que no parece haber mejorado demasiado es la inteligencia artificial de los enemigos, que no es todo lo buena que nos gustaría. A menudo vienen a nosotros sin grandes precauciones o se quedan esperando en un punto fijo a que nosotros disparemos. No sabemos si se debería a la dificultad escogida para la demo o a la misión en la que nos encontrábamos, pero nos gustaría una inteligencia algo más elaborada, pues contrasta un poco con el realismo con el que han tratado de impregnar al resto del título.
PayDay 2 viene dispuesto a repetir la experiencia ofrecida por la primera parte, pero mejorándolo todo, tanto en posibilidades como en contenido. Además de haberse multiplicado por cinco las misiones, nos encontramos con muchas más opciones de configuración e incluso con la posibilidad de ir mejorando a nuestros personajes en distintas áreas, lo que a buen seguro que le dará una gran profundidad. Sin duda PayDay 2 ofrece una experiencia muy distinta a las que se pueden ver en otros juegos de acción y sólo por eso vale la pena echarle un ojo y ver si cuando salga este verano es tan divertido como promete.