Tras los notables Codename: Panzers y Codename: Panzers Phase Two, el estudio de desarrollo Stormregion vuelve a la carga con un nuevo título de estrategia en tiempo real que dejará de lado la Segunda Guerra Mundial para sumergirnos de lleno en la Guerra Fría. Sin embargo, a diferencia de sus trabajos anteriores, en los que se respetaba con mayor o menor fidelidad el contexto histórico, en esta ocasión se nos presentará un conflicto político y militar distinto al real. Y es que en Codename: Panzers Cold War nos veremos envueltos desde el principio en una lluvia de bombas sumamente espectacular.
En lo que respecta al juego en sí, como decimos, se muestra muy parecido a lo visto en los anteriores títulos de la serie. Así pues, de nuevo volveremos a encontrarnos con un juego enfocado por completo en las batallas entre reducidos grupos de unidades de combate que deberemos manejar con cabeza para superar todas las escaramuzas en las que nos veremos involucrados.
En este sentido, cada una de nuestras unidades estará especializada en un estilo de combate distinto que las hará más efectivas contra un tipo de enemigo concreto, lo que lógicamente nos obliga a conformar ejércitos los más equilibrados posibles. Además, también nuestras tropas contarán con habilidades especiales que pueden sacarnos de más de una aprieto si las usamos adecuadamente. Por lo tanto, de nuevo el sistema de juego resulta de lo más divertido e intuitivo –en cuestión de minutos controlaremos todas las acciones sin problemas-.
Como decíamos, en Cold War deberemos centrarnos únicamente en avanzar por el escenario de batalla mientras terminamos con todos los enemigos que nos salen al paso. Conforme los vayamos eliminando, se nos recompensará con una serie de puntos de prestigio que después podremos invertir en la adquisición de nuevas unidades dentro de la propia misión, o antes de iniciar una nueva escaramuza. También la conquista de diversas zonas del escenario de vital importancia estratégica nos reportará grandes sumas de puntos. Y será en estas zonas donde podremos fortalecer nuestro frente solicitando el envío de nuevas tropas de batalla, mientras de paso cortamos la línea de suministros rival. Sin embargo, ésta no será una tarea sencilla.
Cada uno de los escenarios por los que nos moveremos nos obligará a adaptar constantemente nuestra estrategia de combate. De este modo, si nos enfrentamos al enemigo en un entorno urbano, la infantería se convertirá en uno de nuestros principales ejes de batalla gracias a la facilidad con la que podremos distribuir a nuestras tropas por los edificios desde los que acosarán a los rivales. En cambio, en un entorno sin zonas de cobertura, nuestros blindados cobrarán un mayor protagonista. Aún así, en todos y cada uno de los niveles por los que combatamos tendremos que combinar sabiamente a nuestras fuerzas, lo que al final logrará sumergirnos de lleno en el conflicto que se nos presenta. Y es que si por algo destaca esta nueva creación de Stormregion, es por volver a presentarnos una serie de batallas altamente intensas en las que deberemos dirigir con presteza a nuestras tropas a diversas posiciones del escenario para evitar que caigan bajo el fuego enemigo. En este sentido, la interactividad con el entorno resulta más que notable, ya que aparte de poder guarecer a nuestras unidades en trincheras o edificios, también podremos arrasar gran parte del entorno para eliminar dichas coberturas.
También resultan de lo más interesantes las habilidades especiales de nuestras unidades, ya que podemos levantar torres defensivas con las que proteger diversas zonas del escenario, crear tiendas de primeros auxilios para sanar a nuestras fuerzas con mayor rapidez, e incluso escavar túneles con los boinas verdes para atacar por la retaguardia a los desprevenidos enemigos. Igualmente, nuestros blindados pueden mejorar su potencia de fuego, o ampliar sus funciones previo pago: los transportes blindados pueden convertirse en transportes anfibios (esenciales en algunas misiones) o vehículos de reparaciones.
Con todas estas opciones, en el juego se nos plantearán diversos desafíos que nos obligarán a recorrer concienzudamente cada uno de los escenarios de batalla por los que guerrearemos mientras tratamos de borrar del mapa al ejército contrario. Destaca en este punto la inclusión de objetivos secundarios y secretos que contribuirán a mejorar nuestras estadísticas en la partida, y que lógicamente también nos permitirán hacernos con un mayor número de puntos de prestigio. Gracias a esta moneda de cambio, pasaremos de dirigir a simples tropas de infantería a espectaculares blindados y unidades de artillería pesada diseñadas con un sobresaliente grado de fidelidad, incluyendo las tropas y armas no reales que en este caso, se basan en los prototipos esbozados durante la época. Todo esto gracias al nuevo motor gráfico, bautizado con el nombre Gepard, que el estudio ha desarrollado para la ocasión.
En este sentido, el juego presentará unos entornos de grandes dimensiones notablemente detallados en los que decenas de unidades de combate lucharán sin tregua por el control de la zona. Como decimos, las tropas muestran un importante nivel de detalles, con unos soldados que reaccionarán de forma realista a las inclemencias de la guerra (los veremos correr y caer de forma realista), y unos vehículos que arrasarán con todo lo que encuentren a su paso: no solo derribarán árboles y el mobiliario urbano, sino también los muros sucumbirán a su demoledor avance. Esto sin tener en cuenta su potencia de fuego que nos permitirá disfrutar del derrumbe de enormes edificios de forma muy creíble. Y es que en estos casos, con la lluvia de obuses que lanzarán nuestros tanques, veremos como poco a poco la fachada de los edificios se van cayendo a trozos dejando a la vista su esqueleto, mientras de paso los soldados que se encontraban en su interior caen junto a los escombros. El nivel de interacción es tal que podemos llegar ver cómo tras la caída de una enorme grúa, un bloque entero de edificios se derrumba parcialmente.
También los efectos de partículas y de luces resultan sorprendentes, sobre todo si hablamos de entornos urbanos en los que los faros de nuestros vehículos pueden iluminar de forma realista el escenario y a nuestras tropas, o cómo un helicóptero en llamas que cae sobre un edificio –creando un gran desperfecto en la zona- va dejando tras de sí una estela de metal y fuego. En este sentido, los efectos climatológicos también son un elemento muy cuidado en Cold War, aunque en esta versión beta del juego el motor gráfico se resentía notablemente en las zonas lluviosas –muy espectaculares, eso sí-. Todos estos aspectos, unidos al carácter cinematográfico con el que se quiere dotar a la historia –hay secuencias cinemáticas muy bien desarrolladas-, y al notable apartado sonoro, logran sumergirnos de lleno en el conflicto bélico que se nos presenta en el juego.
En definitiva, esta primera toma de contacto con Codename: Panzers Cold War no podía ser más positiva. Stormregion, pese a mantener prácticamente intacto el sistema de juego, ha sabido diseñar un título lo suficientemente desafiante como para mantener a cualquier aficionado a la estrategia pegado al ordenador con el único fin de superar las misiones que se nos van proponiendo. En este punto, no podemos dejar de destacar el buen trabajo llevado a cabo en la inteligencia artificial de los enemigos, que llegarán incluso a huir o buscar cobertura si ven que están en inferioridad; si bien es cierto también existen ciertos problemas: en ocasiones nuestras tropas pueden quedar bloqueadas en una zona del escenario y no saber cómo salir del lugar (todas intentan avanzar a la vez por el mismo sitio), o los enemigos se quedarán quietos frente a todo nuestro batallón sin darse cuenta que no tienen oportunidad alguna de vencer.
También se echa en falta algún elemento más estratégico, ya que al menos en esta versión beta, con un buen grupo de tanques y tropas de infantería se puede avanzar por el escenario sin excesivas dificultades. Aún así, como los títulos anteriores de la saga, este nuevo Codename: Panzers promete convertirse en uno de los juegos de estrategia más interesantes del año en el que su faceta multijugador volverá a cobrar un gran protagonismo. Los aficionados a la estrategia vivirán este nuevo enfoque de la Guerra Fría en los próximos meses.