Uno de los secretos peor guardados de Electronic Arts se anunció oficialmente en el EA Play 2021 celebrado el pasado julio. Dead Space Remake traerá de vuelta a principios de 2023 la alabada aventura de acción y terror desarrollada por los clausurados Visceral Games en 2008, pero con novedades jugables, visuales y sonoras que aprovecharán las posibilidades de las plataformas en las que se lanzará: PC, PS5 y Xbox Series X/S.
El proyecto viene de la mano de EA Motive, quienes colaboraron en la campaña de Star Wars Battlefront II y nos sorprendieron con el shooter espacial Star Wars Squadrons. Entre los implicados hay nombres como Eric Baptizat, director de juego en Assassin’s Creed Valhalla y diseñador de juego principal en numerosas entregas de esa saga; y Mike Yazijian, director de arte de Dead Space 2, Batman Arkham Origins y el mencionado Squadrons. Los responsables del proyecto, el productor sénior Phil Ducharme y el director creativo Roman Campos-Oriola, también vienen de un largo periodo en Ubisoft.
Una renovación de un clásico que renovó el survival horror
Para quienes lleguen de nuevas, Dead Space renovó el aire del género del survival horror cuando se lanzó para Xbox 360, PS3 y PC hace 14 años. Protagonizado por Isaac Clarke, el ingeniero y sus compañeros se adentran en la USG Ishimura, una nave espacial enorme y abandonada. Toda la tripulación, incluyendo la pareja del protagonista, había desaparecido, muerto o se había transformado en necromorfo, unas aterradoras criaturas a las que Clarke debía combatir con herramientas poco habituales en un juego de disparos. El título llegó al Olimpo de su género gracias a su inquietante ambientación, su buen ritmo, un combate original y el diseño de una nave que encandiló a todo el mundo, en especial a los fans de Alien.
El remake no supondrá solo una capa de chapa y pintura sobre la base original, que sigue siendo muy disfrutable hoy en día. Conservará la misma estructura y la misma historia, pero se está reconstruyendo completamente de un modo "respetuoso" con la obra que adapta, según EA Motive, aunque no dudarán en descartar las secciones, partes o mecánicas que no funcionen. Además, los desarrolladores tienen acceso a los materiales de diseño originales, lo que les permite tener una visión primordial de las ideas de Visceral Games e incluir aquellas que funcionen y se descartaran en su día por limitaciones técnicas.
Por ejemplo, la estructura o plano de la USG Ishimura se respetará en la mayoría de los casos, pero hay que tener en cuenta que muchos ascensores y pasillos estaban ahí para que se cargara la siguiente zona en segundo plano, algo que no es necesario con los SSD de las últimas consolas y de los ordenadores modernos. Por tanto, en las partes en las que el ritmo del juego se vea afectado o en las que algo se perciba anticuado, se cambiará. Es el caso de la zona de gravedad cero, en la que se han mejorado las físicas, se ha añadido movimiento en 360 grados y Clarke cuenta ahora con propulsores para moverse por esta zona.
Un sistema de desmembramientos aún más gore
También habrá mejoras en el combate. Una de las particularidades del original es el sistema de desmembramientos: con las herramientas que Clarke va obteniendo a lo largo de la aventura se pueden cortar los brazos y las piernas de los necromorfos para ralentizar su movimiento o para causarles más daño. En el remake se añadirá lo que denominan como "despellejado": se podrá disparar para arrancar la piel a los necromorfos, desvelando sus huesos y sus tripas. Esto servirá para aumentar todavía más el gore, pero también como indicador de salud de los enemigos. De hecho, EA Motive quiere mejorar la interfaz diegética (el indicador de vida en el traje del protagonista, los menús holográficos, etc.), uno de los aspectos que ya eran geniales del original. Además, se añadirán elementos de accesibilidad modernos (modos gráficos para daltónicos, personalización de controles, etc.) para que jugadores de toda condición puedan disfrutar la experiencia.
En cuanto al argumento, en la historia principal no habrá cambios, pero sí en la conexión con los juegos sucesivos. Visceral Games no tenía el planteamiento de todo lo que iba a ocurrir en las secuelas y obras paralelas cuando desarrollaron la primera entrega. Para el remake pretenden enmendar eso introduciendo referencias aquí y allá a algo relevante, o a algún personaje, presente en las secuelas numeradas, los spin-off, las películas de animación, las novelas y el resto de obras del universo de Dead Space. No será lo único que extraerán de las secuelas, pues también tendrán en cuenta algunas de las mejoras jugables de ellas, como las secciones de gravedad cero en Dead Space 2.
Dead Space 3 fue un juego que se despegó de la fórmula de los anteriores, apostando más por la acción, con modo cooperativo e incluso introduciendo microtransacciones. Desde EA Motive aún no han dicho si rescatarán alguna de aquel título, pero sí han dejado claro que no habrá micropagos de ningún tipo. La tercera parte fue muy criticada por los fans más acérrimos, y quizá para evitar esos errores, los desarrolladores se han rodeado de un pequeño grupo de importantes miembros de la comunidad que, desde los dos primeros meses de creación del juego, han tenido acceso a todo lo que iban haciendo para ofrecer sus opiniones (con toda confidencialidad, claro).
Una experiencia audiovisual creada desde cero para la next-gen
El remake será un salto de varias generaciones en lo visual. El tráiler de adelanto que se publicó el pasado julio es un "benchmark atmosférico" que establece el tono y la calidad audiovisual por la que apuesta el estudio. Por supuesto, hay mejoras en la definición, las texturas, etc.; pero también elementos imposibles en la época del original, como los efectos volumétricos para el humo y la iluminación dinámica, que tan importantes son para la ambientación. Todos y cada uno de los elementos se están haciendo desde cero, con el motor Frostbite utilizado en Battlefield 2042, Anthem, Mass Effect Andromeda y FIFA 22, incluyendo la captura de movimientos para los personajes. Además, pretenden que no haya un solo tiempo de carga a lo largo de toda la aventura gracias a los SSD.
El sonido, excelente en el original, también recibirá distintas mejoras aquí y allá. El audio 3D se aprovechará en todos los sistemas. En cuanto a las voces, Gunner Wright, quien interpretó al protagonista de la secuela en adelante, pondrá voz a Isaac Clarke en la versión original del remake. Habrá más líneas de diálogo que antes, pero seguirá siendo un protagonista mayormente silencioso: solo hablará cuando se dirijan a él.
Además, EA Motive ha creado un interesante y complejísimo sistema para el sonido de Isaac denominado A.L.I.V.E. (por sus siglas en inglés: adrenalina, respuesta del sistema límbico, diálogo inteligente, vitales y esfuerzos respiratorios). Así, la salud, el tiempo que lleve corriendo, el encontrarse con enemigos, el impresionarse ante una puerta que se cierra repentinamente y otras cosas afectarán a cómo respira, cómo habla y otros elementos del comportamiento del protagonista. Las escenas de diálogo tendrán tres variaciones de cada línea dicha por Clarke dependiendo de su estado actual: normal, fatigado y herido.
Como hemos dicho antes, Dead Space sigue siendo muy disfrutable hoy día, pero este remake asegura actualizarlo jugable, visual y sonoramente de manera respetuosa a lo que podemos esperar de una gran superproducción para PlayStation 5, Xbox Series X/S y ordenadores, por lo que visitar por primera vez la USG Ishimura o volver al terror mecánico y carnal de sus pasillos promete ser un gustazo para neófitos y fans.