Tras unos cuantos años bajo el ala de Kinect, es innegable que los jugadores tienen ganas del siguiente juego "tradicional" –al menos en el control– de Rare, estudio mítico donde los haya. Sea of Thieves era un título que despertaba muchas dudas, principalmente porque no terminábamos de saber cómo funcionaba. Ahora que hemos podido probarlo, muchas de esas dudas han sido resueltas, y nos damos cuenta de lo divertido que es.
Nosotros nos quedamos con ganas de más después de la beta, y nos fuimos hasta las oficinas de Rare para probar una versión más avanzada, con más contenido y nuevas funciones que os vamos a contar hoy. Si estáis listos, coged vuestro loro, vuestro catalejo, ¡y vamos a surcar los mares!
Haz lo que quieras, eres un pirata
Sea of Thieves tiene una clara misión: dar libertad al jugador. El juego está diseñado para ser un "simulador de pirata", permitiéndonos elegir cómo jugar en cada momento.
Si nos queremos emborrachar y tocar música, podemos hacerlo. ¿Que prefieres lanzarte al mar y combatir contra otros jugadores? Pues que nada te detenga. Rare quiere eliminar todas las barreras que un usuario puede encontrar para divertirse.
El equipo de Rare nos explicaba que era el "juego multijugador más accesible jamás hecho", y que en él quieren ofrecer un entorno positivo en el que los jugadores se unan y creen sus propias historias, y a poco que hayáis probado la beta os habréis dado cuenta de cuál es el diseño detrás de esta idea. Sea of Thieves es un título concebido para que puedas jugar tanto si quieres echarle diez horas al día como si quieres echarle tres a la semana.
El juego cuenta con un sistema de progresión que nos permite ir desbloqueando nuevas misiones, con las que conseguiremos nuevas recompensas. Así, vamos subiendo de rango, pero ni nuestro personaje nuestras armas se hacen más fuertes. Nuestra única herramienta para derrotar a enemigos más avanzados será nuestra maestría con las armas, pero no importará el que hayamos jugado 20 horas o 200. ¿Por qué? Para eliminar otra barrera.
¿Sabes ese amigo con el que quieres jugar, pero está cinco niveles por detrás de ti y no podéis jugar juntos a la misión por la que vas ahora? Pues ese problema no existe en Sea of Thieves. Cualquier jugador puede jugar cualquier misión, y el hecho de que no haya niveles permite que sigan siendo útiles. Quizás no tiene la habilidad para enfrentarse a un enemigo avanzado cuerpo a cuerpo, pero puede quedarse en el barco usando el rifle de francotirador y dando cobertura.
Lo mismo sucede con las recompensas. Un jugador que acaba de empezar puede conseguir recompensas legendarias si uno de los miembros de la crew tiene acceso a ellas. Pero a su vez, como por muy legendaria que sea un arma no te va a hacer más fuerte, el equilibrio permanece intacto a lo largo y ancho del juego.
Crea tu leyenda
Uno de los aspectos en los que más se ha centrado Rare es en hacer que los jugadores creen su propia historia. Lo primero, y algo que no habíamos visto hasta el momento, es la posibilidad de elegir nuestro pirata. Tenemos lo que el estudio llama el "generador infinito de piratas", un sistema por el cual se crea una cantidad enorme de personajes entre los que podemos elegir. Básicamente, éste nos propone una serie de piratas entre los que elegir, y si no nos gusta ninguno, simplemente pedimos que genere nuevos hasta encontrar el que nos convenza.
Todos los personajes pueden personalizarse estéticamente a posteriori, aunque no sus rasgos; eso sí, Rare está abierta a permitir estos cambios si así lo quisiese la comunidad, pero preferirían no hacerlo para que le cojamos cariño a nuestro personaje. Como decimos, la estética será muy importante, tanto para los personajes como para los barcos. Como curiosidad, todos los elementos de personalización son de género neutros, por lo que podemos tener mujeres con barba si así lo queremos.
Según avanzamos iremos consiguiendo nuevos objetos que nos permitirán mostrarle al mundo que somos un auténtico terror de los mares… aunque es opcional, claro. Podemos pasar cientos de horas en el juego y seguir luciendo como un novato. Está en nuestra mano si queremos infundir miedo al surcar los mares o hacer que los demás se confíen y piensen que somos unos recién llegados.
El objetivo final (al menos en el lanzamiento del juego, ya que se irá ampliando constantemente con nuevo contenido) es convertirnos en un pirata legendario. Realizando misiones iremos avanzando, con el objetivo final de encontrar un área secreta, que nadie sabe dónde está, y que sólo es accesible para piratas legendarios y su crew. Lo que encontraremos en esta área preferimos mantenerlo en secreto, aunque obviamente os podemos adelantar que habrá un buen botín.
El multijugador y las misiones
Sea of Thieves es un juego multijugador, y un juego que no tendría sentido en solitario. Dicho esto, podemos jugar solos, pero no offline. Esto se debe a que gran parte de la experiencia es la interacción con otros jugadores, ya sea entrando en combate, abordando, robando o, simplemente, divisando sus barcos en el horizonte con el catalejo.
Al empezar eliges tu crew, de un tamaño a elegir entre cuatro y un pirata. Cuanto más grande la crew, más grande el barco (pequeño, mediano o grande). Cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes: uno más grande es más resistente, tiene más espacio y mayor poder de ataque, mientras que uno más pequeño es más ágil, fácil de maniobrar y puede esconderse detrás de piedras e islotes.
Aunque pueda parecer que jugar solo es una desventaja, en nuestras sesiones de juego nos encontramos con un pirata solitario (que resultó ser un desarrollador) y nos demostró a una crew de tres que sabiendo esconderse y despistarnos puede ser un peligro tan letal como una crew de cuatro. Sobra decir que se disfruta más con compañía, pero se puede jugar en solitario perfectamente.
Sobre las misiones, tenemos un poco de todo. Generalmente obtenemos un objetivo que encontrar, ya sea con una X en un mapa si marca el tesoro, una pista si hay que encontrar a un esqueleto pirata, o una adivinanza que se va formando según llegamos a los sitios que nos conduce, que suele acabar con un buen botín. Todas las misiones son bastante divertidas, ya que normalmente obligan a toda la crew a colaborar, ya sea para resolver el misterio, para poner en marcha el barco –recordad que tenemos que levar el ancla, controlar el timón y las velas, tapar los agujeros y achicar agua si nos dañan el casco…– por lo que estamos siempre entretenidos.
También tuvimos la oportunidad de conocer las misiones con animales, que implica capturarlos y devolverlos a la base, y añaden un extra de emoción a las partidas. Si los dejamos en la bodega y ésta se empieza a hundir, tendremos que subirlos rápidamente para evitar que se ahoguen, mientras arreglamos el casco y achicamos agua. Si por casualidad nos asaltan y hay disparos, los animales se asustarán y empezarán a hacer ruido, alertando a los rivales de que llevamos mercancía.
Aparte, vimos en primicia las misiones de la nube calavera, que son eventos temporales con grandes recompensas. Estas nubes aparecen en el mapa y son visibles a larga distancia. Su ubicación indica dónde va a aparecer una especie de fortaleza guardada por esqueletos, que tendremos que destruir para acceder al botín. La pregunta es: ¿colaboraremos con los otros jugadores para conseguirlo? ¿Acabaremos con los jugadores y los esqueletos? ¿Esperaremos e intentaremos atacar para robarle el botín a los piratas que lo consigan?
Estos eventos pueden dar mucho juego, y además, están diseñados de tal manera que no podamos llevarnos todo el botín de una sola vez, obligándonos a decidir si vamos a llevarnos sólo parte, si vamos a compartirlo o si vamos a hacer varios viajes para cargar el barco. Por el momento, tienen pinta de ser uno de los aspectos más divertidos del juego. No menos emocionante aparenta ser el kraken, una gigantes bestia marina que aparece para inmovilizar nuestro barco, agarrarnos y lanzarnos o golpearnos, dando pie a espectaculares e inesperadas batallas.
Cada vez queda menos para surcar los mares
Este extenso contacto con Sea of Thieves nos ha dejado muy satisfechos. Nos quedan todavía algunas dudas, como la variedad de misiones a largo plazo o si los incentivos van a ser suficientes para mantenernos enganchados, pero la base es solidísima, y el equipo parece que tiene las ideas muy claras. Además, escuchar a la comunidad va a seguir siendo un pilar del desarrollo, por lo que los jugadores van a dar forma al futuro de esta aventura.
El mero hecho de aparecer en Game Pass ya nos parece la excusa perfecta para que le deis una oportunidad. Es un juego divertido, que se disfruta muchísimo y que tiene muy buenas ideas. Si lo que habéis estado viendo estos días os despierta un mínimo la curiosidad y os ha gustado un poco, creemos que Sea of Thieves va viento en popa a cumplir vuestras expectativas. Además, os adelantamos que muy pronto publicaremos un extenso artículo sobre nuestra visita a Rare, donde podréis descubrir más sobre el título y el estudio.
Hemos escrito este artículo tras asistir a las oficinas de Rare invitados por Microsoft.