Remedy son quizás más conocidos por Max Payne –ahora propiedad de Rockstar–, aunque no quita que en Xbox 360, y posteriormente PC, hicieran un gran trabajo con Alan Wake, un juego que demostraba las ganas que tenía el estudio de contar historias. El desarrollo de Alan Wake no fue sencillo, y quizás por eso el producto final se quedó un poco por debajo de las expectativas que habían puestas en él. Eso sí, seguía siendo una experiencia única, que se cuela en las listas de mejores juegos de la pasada generación.
Ahora llega Quantum Break, un juego de acción y aventura en tercera persona con un gran énfasis en la narrativa, y que nos cuenta la historia de Jack. Nuestro protagonista se ve envuelto en un experimento fallido que le otorga poderes para modificar el tiempo, aunque también genera una brecha temporal que ha de cerrar, valga la redundancia, antes de que se acabe el tiempo, y con las fuerzas de Monarch Solutions jugando en su contra.
Capitaneados por Sam Lake, hemos visto una versión extendida de la demostración que se mostró ayer en vídeo, la cual precisamente terminaba justo antes de un evento conocido: el choque del barco contra el puente que vimos en el primer tráiler del juego. Pero vayamos por parte. Esta secuencia se sitúa más o menos en la mitad del argumento, y nos muestra a Jack siendo perseguido por los soldados de Monarch mientras éste intenta encontrarse con otro de los héroes.
Las primeras secuencias de juego están muy enfocadas a la acción, y nos sirven para ver los poderes de modificación temporal. Podemos detener el tiempo por completo o sólo para una determinada zona, lo que nos permite detener balas en el aire o desplazarnos rápidamente por el escenario desapareciendo frente a los enemigos para reanudar el tiempo con un letal golpe cuerpo a cuerpo.
Estas secuencias de disparos nos han parecido de lo más dinámicas, forzándonos no sólo a escondernos tras las zonas defensivas –cajas, coches, etcétera–, sino también a salir y a experimentar con nuestras habilidades sobrenaturales. Lo que hemos visto, dicho sea de paso, son sólo las habilidades básicas, y conseguiremos nuevas a lo largo de la historia, obteniendo mayor profundidad y variedad a la hora de usarlas. Una que no conocíamos era la "visión temporal", que nos permite adelantarnos a las acciones de los rivales.
Sobre las habilidades, no sólo se usarán en el combate, ya que también habrá pequeños puzles y pequeñas secuencias de plataformas en las que detener el tiempo será crucial. No hemos visto los puzles, pero sí cómo será necesario controlar las brechas temporales para que una plataforma se mantenga estable o un camión no nos aplaste. Si jugasteis a DmC, las secuencias de plataformas nos ha recordado a el título de Ninja Theory en cierta manera, con el escenario modificándose en tiempo real ante nosotros y haciendo imposible predecir el próximo movimiento.
Hablando de estas brechas, son las secuencias que vimos por primera vez, donde todo está detenido salvo nosotros. Aquí se pueden alternar desde secuencias de exploración a secuencias cinemáticas, pasando por combate o plataformas. Durante éstas, tenemos también poderes para interactuar con determinados objetos para diferentes propósitos, como lanzar un vehículo a soldados equipados con tecnología que nos hace inmune a las rupturas temporales, tal y como vimos en la demo. También sabemos que podremos interactuar con personas durante las brechas, ya que tenemos poderes para "sacarlas" de ellas, pero no tenemos más detalles al respecto.
Gráficamente, Quantum Break es fácilmente uno de los juegos más espectaculares que hemos visto en la feria. Está todavía en desarrollo –de hecho, hay algún fallito que otro por ahí– y se mueve a 30 imágenes por segundo bastante sólido, si bien es imposible decir a simple vista a qué resolución funciona. De un modo u otro, la puesta en pantalla es espectacular. Las animaciones faciales son muy, muy realistas, y toda la acción está en vuelta en un efecto de desenfoque muy suave y acertado, así como un grano similar al que vemos en algunas películas.
Mención especial para los efectos derivados del tiempo, que distorsionan, reflejan, brillan y mil cosas más como no habíamos visto nunca antes. Igual mención se merece la deformación de los escenarios en tiempo real, cómo se rompen y se regeneran sin que veamos que la tasa de imágenes por segundo se resienta particularmente por ello. Para que os hagáis una idea, la mencionada secuencia del barco chocándose contra el puente, la hemos visto de manera muy similar generada en tiempo real. Es cierto que todavía podemos ver aspectos como sombras que parpadean o elementos que se van generando poco a poco, pero Sam Lake nos contó que el juego está bastante terminado ya, y que de aquí a su lanzamiento gran parte del tiempo se dedicará a grabar la serie de imagen real y a pulir la experiencia.
Remedy promete subir el listón
Si disfrutasteis con Alan Wake, Quantum Break debería estar ya reservado, pagado y con un hueco hecho en la estantería. Remedy está dándole forma a un juego que, aunque tras la demostración de ayer haya generado algunas dudas, cobra mucho más sentido cuando se ve en contexto. No es ni mucho menos un juego de disparos, a pesar de la importancia que tendrán en su desarrollo, y creemos que el equilibrio de aspectos jugables estará muy en la línea del título protagonizado por Wake.
Nos intriga también la historia, sobre la que aseguran no querer contar muchos detalles, y que, obviamente, será uno de los platos fuertes de este título que, por ahora, parece ser exclusivo de Xbox One. Quantum Break bebe de muchas fuentes, pero le da una forma única que lleva el sello de Remedy, y con eso y con lo que hemos visto, ya tiene todo nuestro interés de aquí a su lanzamiento, que se producirá el próximo año.