No hace demasiado decíamos que los aficionados del género del terror están de enhorabuena. Tienen a su disposición una enorme cantidad de títulos –más independientes que Triples A, eso sí–, pero al menos ya no viven esa sequía de la pasada generación. Tras una etapa de brillantez, parecía que los estudios indies se habían quedado un poco sin ideas, pero tras el más que notable SOMA nos llega ahora un juego que va a sorprender a muchos: Layers of Fear.
Bloober Team, un estudio que no ha arañado muchos titulares hasta el momento, ha cogido algunos de los componentes más destacados de algunos de los juegos que más han hecho por el género en los últimos años. Hablamos de Amnesia: The Dark Descent y P.T., títulos que consiguieron revitalizar el género y, en el caso de este último, hacernos soñar con el retorno de una de las mejores sagas de terror, Silent Hill.
Una mente rota
Layers of Fear es un juego de terror en primera persona, en el que encarnamos a un artista que se enfrenta a los demonios de su mente para intentar volver a recuperar su esplendor. Y cuando decimos "demonios", no nos referimos a monstruos literales, sino a una realidad distorsionada que lo conduce hacia ¿la locura? mientras intenta conseguir crear su obra definitiva que lo devuelva a lo más alto.
En lo jugable, toma parte de esas mecánicas vistas en el juego de Hideo Kojima, donde nos vemos encerrados en un área determinada con la necesidad de hacer algo que "active" el progreso. Normalmente, el juego nos guía y el único objetivo es llegar a una zona para activar la siguiente. Puntualmente, encontramos algún puzle algo más tradicional, haciéndonos tener que pensar un poco e interactuar con el escenario en busca de pistas.
La parte de Amnesia: The Dark Descent la hereda por sus mecánicas de total indefensión y especial énfasis en la exploración, si bien está aquí muchísimo más guiada que en el juego de Frictional Games. También nos recuerda parcialmente su ambientación algo victoriana, si bien Layers of Fear es mucho más variado y siniestro, y la temática artística le da la licencia para ser, a ratos, mucho más colorido.
Lo más interesante es cómo juega con nosotros. Fuera de cámara puede pasar cualquier cosa, y ésta es la parte más importante de la aventura. Tras nosotros pueden aparecer y desaparecer cosas; a veces, incluso frente a nuestros propios ojos. Estamos dentro de una mente rota, y nunca sabemos a ciencia cierta que está pasando. Esto es algo que el juego de Bloober Team aprovecha para darnos algún que otro susto, pero, sobre todo, para hacer de Layers of Fear una experiencia totalmente imprevisible.
Es cierto que en Layers of Fear no encontramos nada que no hayamos visto antes, pero su fuerte no es necesariamente la originalidad en sus pilares, sino cómo entremezcla esos conceptos más o menos conocidos para hacer de él una aventura única. La sensación de no saber qué va a pasar es constante, pero todo está muy bien medido, y nunca nos hace pensar que ocurren cosas porque sí.
Además, la historia está muy bien llevada, relatada de manera muy parecida a la que hemos visto en otros juegos de terror en primera persona, a base de documentos y voces en off. No vamos a contaros nada sobre ella, ya que nos parece también una de las partes más interesantes del concepto, y aunque se nos va antojando previsible, es divertido explorar para ir uniendo las piezas de la narrativa.
Su mayor problema, desde nuestro punto de vista, es la extrema simplicidad de su desarrollo. Apenas hay que pensar para progresar, y en lo que hemos jugado (que parece ser como dos tercios del juego, en esta versión de acceso anticipado) apenas hemos visto dos puzles, y tampoco demasiado complejos. Con unos momentos más exigentes y puzles más rebuscados podría ser un juego de terror excepcional, y mejorar su ya sólida base.
El ambiente perfecto
Layers of Fear está disponible en Steam, pero también en Xbox One, siendo uno de los primeros juegos que se suma a este programa de acceso anticipado en la consola de Microsoft. Hay que destacar que el juego llega muy pulido, aunque incompleto (obviamente) y con algunos problemas en su framerate. Gráficamente es muy bueno, y no sólo en su diseño, sino también en lo técnico. Más allá de los mencionados problemas en su tasa de imágenes por segundo, tenemos unos efectos de luz muy cuidados, unas buenas texturas y esa genialmente implementada generación de escenarios a nuestras espaldas.
También se hace un gran trabajo con los efectos de sonido, que van propiciando ese ambiente incómodo que nos persigue durante la aventura. La voz del narrador –en inglés– es muy acertada, y un acompañante correctísimo para lo que estamos viviendo. Para rematar, la temática artística y pictórica consigue añadir ese componente diferenciador que hace que nos llame todavía más la atención.
¿La nueva sorpresa del género?
Layers of Fear está sin terminar, pero ya es un gran juego. Lo nuevo del Bloober Team ha conseguido sorprendernos y atraparnos, arrastrándonos a una aventura donde el arte y una mente rota juegan con nosotros de maneras que nos esperábamos. Pensamos que cualquiera que disfrute medianamente con los juegos de terror debería empezar a seguirle la pista desde ya mismo, y si sois de esos que no tienen problemas con el acceso anticipado, podéis ir tranquilos a por él, porque se puede jugar perfectamente a lo que, aparentemente, son sus dos primeros tercios.
Este primer contacto ha sido excepcional, y tan sólo su sencillez y su falta de puzles nos han dejado esa sensación de "podría ser mejor". A poco que perfeccione su ya sólida fórmula, Layers of Fear puede ser fácilmente la nueva sorpresa del género.