Se hizo de rogar, Capcom lo guardó para el último día del Captivate celebrado la semana pasada en Roma, y las expectativas y las ganas por verlo eran muy grandes. Dos enormes carteles de Chris Redfield y Leon S. Kennedy apuntándose servían de fondo a la presentación, con un significado que entenderíamos un poco después. Como maestros de ceremonias el productor ejecutivo Hiroyuki Kobayashi –tarea que ya desempeñó entre otros en Resident Evil 4, Devil May Cry 4, Dragon's Dogma y que incluso fue programador en los dos primeros Resident Evil de 1996 y 1998-, el director del juego Eiichiro Sasaki -Resident Evil Outbreak, Zack & Wiki: Quest for Barbaros' Treasure-, y el productor Yoshiaki Hirabayashi –guionista de Resident Evil 5 e implicado de manera menor en otros juegos de Capcom, siendo este su trabajo más importante hasta el momento-.
Tras un tráiler que desvelaba algunos hechos importantes del argumento, comenzó la presentación, con la sorpresa de que el lanzamiento del juego se adelanta al 2 de octubre, ya que estaba previsto inicialmente el 20 de noviembre. ¿No quieren competir directamente con el nuevo Call of Duty? Es posible, pero como jugadores nos alegramos, así tendremos que esperar menos para disfrutarlo. En la presentación los tres responsables del juego nos desgranaron diferentes aspectos, como el planteamiento jugable o el argumento, lo que nos sirvió para hacernos una mejor idea de qué esperar de esta sexta entrega, aunque todavía se guarden muchos detalles y sorpresas.
En palabras de sus creadores ya no estamos ante un survival horror sino ante algo más grande, más ambicioso, un emocionante dramatic horror. El miedo y el terror estarán a la vuelta de cada esquina, llevando los survival a un nuevo nivel. Muchos de los responsables de esta sexta entrega estuvieron implicados en los primeros juegos de la saga, de hecho reconocen amarlos, pero quieren seguir evolucionando la serie, e incluirá numerosos guiños a los primeros Resident Evil. Por ejemplo el icono que nos avisa de que la partida se está guardando automáticamente es una máquina de escribir, un detalle que nos encantó.
La jugabilidad estará muy mejorada con un control más fluido y lleno de posibilidades, más propio del mejor de los juegos de acción en tercera persona, al estilo Gears of War, con su sistema de coberturas, movimientos para saltar esquivando, deslizarse cuando vas corriendo, incluso disparar desde el suelo, algo que hemos visto recientemente en Max Payne 3. Como nos dijeron sus creadores, quieren que el terror, la tensión, la supervivencia lleguen a través de la ambientación, la narrativa y la experiencia de juego, y no por un sistema de control torpe o lento, como pasaba en los juegos clásicos de la saga. De hecho nos recordaron que en Resident Evil 6 podremos disparar mientras andamos y corremos, lo que provocará una gran mejora en la jugabilidad y que la acción sea más dinámica. Eso no quiere decir que el juego vaya a ser más fácil, ya que las amenazas también serán mayores, a la altura del nuevo control.
C-Virus: una nueva pesadilla inimaginable
El argumento estará dividido en tres historias o campañas separadas, aunque conectadas argumentalmente, y que se podrán comenzar en el orden que queramos. Esto es bastante novedoso y llegado un punto del juego las tres confluirán en un único punto, aunque todavía tenemos muchas dudas de cómo ocurrirá esto. Que podamos empezarlas en el orden que queramos no quiere decir necesariamente que las podamos jugar enteras para después saltar a las otras, y suponemos que su desarrollo se mezclará para que el ritmo de juego sea más variado, aunque no lo sabemos exactamente. Una de ellas estará protagonizada por Leon S. Kennedy y Helena Harper, y comenzará en un pueblo llamado Tall Oaks, en los Estados Unidos. Otra tendrá como protagonistas a Chris Redfield y Piers Nivans en Lanshiang, una ciudad de China, y en la tercera campaña controlaremos a un personaje nuevo en la saga, Jake Muller, que estará acompañado de Sherry Birkin, una vieja conocida de la serie, hija del científico William Birkin, creador del G-Virus, y a la que tuvimos que proteger en Resident Evil 2. Su historia transcurrirá en Edonia, en el sureste de Europa, en la península de los Balcanes.
Aunque haya tres protagonistas principales -Leon S. Kennedy, Chris Redfield y Jake Muller-, con sus respectivos escenarios, el lugar principal del juego será la ficticia ciudad de Lanshiang en China, y por lógica, intuimos que la campaña de Chris será la que más peso tenga en el juego, la que estará centrada al 100% en la acción más desenfrenada. Y el punto culminante y álgido del argumento, por lo que pudimos ver en un tráiler, será cuando Chris Redfield y Leon S. Kennedy se enfrenten, aún no sabemos por qué, pero la imagen de este momento es muy poderosa y Capcom no dudará en utilizarla con fines promocionales. La aventura de Leon arrancará en la universidad de Tall Oaks, cuando el presidente de los EE.UU. se decide a desvelar la verdad de lo que sucedió en Raccoon City hace unos años. Un grupo terrorista atacará la ciudad, provocando una nueva infección, con el nuevo C-Virus.
Este traerá los zombis de vuelta a la saga, aunque no serán los de siempre, los que antes conocíamos, y ahora tendrán comportamientos distintos. Habrá algunos que corran, que salten, serán más rápidos, e incluso podrán portar armas, vimos por ejemplo un zombi que llevaba una barra de hierro en sus manos. Y habrá un terrorífico enemigo nuevo, los J´avo, unas criaturas inteligentes, con capacidad de regenerarse, y que dependiendo de cómo las ataques y que partes arranques de su cuerpo, irán mutando. El presidente de los Estados Unidos se convertirá en un zombi, y pese a ser un viejo amigo de Leon, este le tendrá que disparar delante de Helena Harper, una agente que pertenece al servicio secreto del presidente.
Como si no fuera lo suficientemente difícil volver a enfrentarse a un nuevo Raccoon City, Leon además tendrá que defenderse de las acusaciones de haber asesinado al presidente de los Estados Unidos, y desentrañar la verdad que se esconde tras este ataque terrorista. También un grupo terrorista, posiblemente el mismo, ataca la ciudad china de Lanshiang, y Chris Redfield, líder de la BSAA- Alianza para la Evaluación de la Seguridad frente al bioterrorismo-, junto a su compañero Piers Nivans, un habilidoso francotirador, tendrán que combatir una nueva infección zombi.
La historia de Jake Muller transcurrirá temporalmente anterior a la de Leon y Chris, en un lugar de los Balcanes que está en guerra civil. Él es un mercenario que nunca conoció a su padre y que lucha por dinero para ayudar a su madre, y tiene una extraordinaria fuerza, de hecho todavía no le hemos visto usar un arma y se deshace de sus enemigos a golpes. ¿A qué se deben estos extraordinarios poderes? Pues a que Jake es hijo de Albert Wesker, el carismático enemigo de la saga que nos has complicado las cosas decenas de veces, y tiene su poderosa e infectada sangre corriendo por sus venas. Sherry Birkin será su compañera de aventuras, una agente secreta infectada por el T-Virus, y la relación entre ellos será tan complicada como interesante, ya que se verán obligados a colaborar, pese a sus muy distintas personalidades y ambiciones. Jake tiene un carácter complejo, rebelde, y solo combate como un mero mercenario, pero cuando descubra su verdad, las cosas cambiarán para siempre.
Como podéis ver cada protagonista tendrá un compañero, y esto se debe a que el juego será siempre cooperativo para dos jugadores, tanto local a pantalla partida como online. No se descartan modos cooperativos para más jugadores, pero al menos en su historia principal, será para dos. Y de hecho en la demostración jugable que nos enseñaron ya nos mostraron el juego a pantalla partida, al que se podrá incorporar un segundo jugador en cualquier momento simplemente pulsando start en el segundo mando, como en los juegos de antaño. En el online también será casi así de fácil, y si lo tenemos habilitado podrá incorporarse un jugador a la partida en cualquier momento, sin necesidad de iniciar un nuevo capítulo. Podremos elegir fase y uno de los numerosos sectores a los que incorporarnos cuando juguemos online, y parece sin duda que la faceta cooperativa está más potenciada y mejor integrada que en la quinta entrega.
Vuelve el terror a Resident Evil
Aunque en Resident Evil Revelations para Nintendo 3DS ya tuvimos dosis del terror clásico de la saga, su gran ambientación y atmósfera, al final no fue tanto como hubiéramos deseado, y predominaba la acción, lo que ni quita que fuera un gran juego. En Resident Evil 6 estamos indudablemente ante un juego de acción en tercera persona, pero al menos en la campaña de Leon, tendremos zombis y terror del bueno, como pudimos ver en la demo. Básicamente las tres campañas será propuestas jugables diferentes: Leon terror, Chris acción y Jake huida, siendo esta última parte por la que sentimos más curiosidad por saber cómo será.
Nos enseñaron el arranque del juego con Leon, y como si en Capcom fueran conscientes de que entre los periodistas allí presentes había muchos seguidores de la saga desde sus inicios, nos conquistaron a todos con una demostración centrada al completo en el terror, sin apenas acción. En la universidad de Tall Oaks, tras el ataque terrorista y ya con el presidente de los EE.UU. convertido en zombi, viendo la dramática cinemática en la que Leon se ve obligado a matarle. Una ambientación tan terrorífica que no podemos compararla siquiera con una entrega anterior de la saga, ya que aprovecha hasta las últimas consecuencias el hardware de PlayStation 3 y Xbox 360 para mostrarnos un portento gráfico, unos escenarios realizados con enfermizo detalle y una dirección artística muy cuidada, con una ambientación sonora fabulosa.
Tras la espectacular cinemática realizada con el motor gráfico del juego, con una dirección cinematográfica muy lograda y unas excelentes expresiones faciales, algo que costaba creer fuera en tiempo real ya que por momentos parecía más una CG, pasamos a controlar a Leon por los pasillos de una universidad completamente a oscuras, con una tormenta acechando en las calles de Tall Oaks. De manera bastante ingeniosa, Leon lleva una curiosa y práctica linterna adosada a una de sus orejas, teniendo las manos libres para la acción. La iluminación, los juegos de luces y sombras, son sencillamente sublimes, y nos imaginamos jugando a oscuras en nuestra casa, con unos buenos cascos, acongojados del miedo.
Los ruidos, la música, un escenario lleno de objetos que proyectan sospechosas sombras, el viento meciendo las banderolas y los globos que adornan la fiesta preparada para el presidente ya difunto, una ambientación espectacular. Al ser Leon el protagonista, y tener una ambientación tan oscura, no pudimos evitar acordarnos de aquellas versiones preliminares de Resident Evil 4 en lo que iba a ser un juego de puro terror, de lo que ya os hablamos en un Lo que pudo ser.
Intentando zafarnos del embrujo causado por el espectáculo gráfico, nos empezamos a fijar en curiosos detalles, como que Leon mueve su cabeza solo y mira a ciertos objetos del escenario con los que puede interactuar, o cómo apoya los brazos y las manos en determinados elementos como paredes o puertas, de manera similar a lo que hemos visto en las últimas entregas de Uncharted. Algo que no nos gustó, posiblemente lo único de esta presentación, es cómo el juego te guía hacia el siguiente objetivo, igualito que en la saga Call of Duty, mostrando en pantalla una indicación de hacia dónde debemos ir y a cuánta distancia se encuentra nuestro objetivo. No dudamos ni un segundo que se podrá desactivar –más les vale-, pero no creemos que sea necesario en un juego que parece será lineal, y en el que puede tener cierta gracia explorar un poco los escenarios y perderte ligeramente.
Aunque esta demo nos demostraba este desarrollo lineal, también pudimos ver que había otros caminos y habitaciones que podíamos explorar, encontrándonos con documentos, objetos y ocurriendo eventos que de otra manera no hubiéramos visto, por lo que esperamos esto no se quede en una anécdota y el juego, al menos en esta parte tan aventurera de Leon, tenga algunos momentos de exploración. En una de las habitaciones, al fondo, vemos una extraña sombra que al verte echa a correr. Sales detrás de ella y en tu camino golpeas algunas sillas que se caen al suelo. Un elemento a tener en cuenta, y está por ver si la interacción con los escenario ha aumentado, aunque este pequeño detalle parece indicar que sí.
Finalmente das "caza" al sospechoso, y te encuentran a un hombre de mediana edad en un cuarto, que te cuenta desesperadamente que está buscando a su hija, desaparecida. En todo este tramo de la demo recorrimos los escenarios sin encontrarnos con ningún tipo, ni vivo ni muerto, y en el total de la demostración apenas nos enseñaron acción. Tras contarnos su problema, el hombre se une a Leon y Helena en la exploración de los vacíos y terroríficos pasillos de la universidad. Una trampilla que cae del techo y nos pega un susto, unos enormes ratas correteando por el suelo, las lámparas que se mecen, la luz de los relámpagos que entra por las ventanas de manera espectacular, la magnífica ambientación no deja de sorprendernos.
Al fondo de un pasillo escuchamos un piano tocando "Nocturno" de Chopin, lo que hace nuestro paseo más terrorífico si cabe, y al llegar a la habitación desde donde procedía el sonido del piano nos pegamos un gran susto, ya que aparece de repente la hija del tipo al que estábamos ayudando, ensangrentada y no en muy bien estado, junto a dos cadáveres en el suelo. Acompañamos al padre y a su hija hasta un ascensor, y algo nos hace temer que esta se va a convertir en zombi. Ya dentro del ascensor con este en marcha, la luz se apaga, y escuchamos un grito y el clásico sonido de un zombi "masticando". Efectivamente la niña se ha transformado y ha matado a su padre, y después ataca a Leon, teniendo que zafarte de ella mediante un QTE moviendo el stick izquierdo. Te la quitas de encima, se abalanza sobre Helena, la pegas un tiro, y finalmente tu compañera acaba con ella con un cuchillo.
Las cosas no mejoran al llegar a la planta a la que nos dirigíamos, y al abrirse la puerta del ascensor cinco o seis zombis entran a la vez, a los que combatimos a patadas. Estás en una especie de parking, y aquí empieza de verdad la acción, tras un tramo inicial bastante largo en el que no pegamos ni un tiro. Pudimos ver que eran zombis, que se movían bastante lento, pero que nos ganaban en número. Uno llevaba una barra de hierro, y cuando nos tiró al suelo pudimos seguir disparando desde esta posición, tumbados. Como incluyó con acierto Resident Evil 4, habrá acciones contextuales, por ejemplo al estar un zombi aturdido y estar cerca aparecerá en pantalla una indicación para darle una patada, o incluso otras finalizaciones más espectaculares. Por ejemplo a un zombi que tenía un cuchillo clavado en el pecho, Leon se lo arrancó y se lo clavó en la cabeza, en una escena bastante impactante.
La cámara al apuntar se sitúa muy cerca de la acción, mucho más que en Resident Evil 4 y 5, superando la visión de cámara al hombro y casi convirtiéndose en primera persona. Queda por ver si esto mejora la jugabilidad y qué tal se porta en las grandes secuencias de acción. La interfaz de pantalla es totalmente nueva y bastante protagonista. En la esquina inferior derecha nos muestran las balas y el estado del cargador, varios objetos que podemos llevar equipados y el número de hierbas o spray de salud disponibles, que se usan con el botón RB/R1. Después de esto uno de los desarrolladores se unió a la partida con un segundo mando, viendo el juego a pantalla partida, demostrando que la calidad gráfica y el rendimiento no se ven aparentemente afectados.
Cada personaje tendrá sus propios movimientos, incluso su propia interfaz, y vimos como el personaje de Helena era capaz de machacar a los zombis en el suelo haciendo un movimiento propio de la lucha libre. Con la cruceta digital podremos dar órdenes al compañero, como que se queden quietos o avancen, y esperemos que la Inteligencia Artificial de nuestro acompañante este muy mejorada respecto a Resident Evil 5. Entre los guiños a las primeras entregas de la saga, además de la máquina de escribir cuando se guarda partida, la manera de entrar en las habitaciones homenajea en cierta manera a las puertas/tiempos de carga de los primeros Resident. No entramos de golpe, sino que el personaje las abre poco a poco, y se crea una tensión muy bien resuelta que seguro nos proporcionará algún que otro susto. Por último y para finalizar la presentación, nos anunciaron el modo Mercenaries, que estará disponible desde el principio y no hará falta desbloquearlo, aunque no nos dieron más detalles. Y además vendrá con voces en castellano, como las dos últimas entregas de la saga.
El Resident Evil más ambicioso de toda la saga
Con un equipo de 150 trabajadores implicados directamente en el desarrollo del juego en Japón y un total adicional de 600 más realizando tareas de diferente implicación en su creación, estamos ante una de las producciones más ambiciosas y enormes de la historia de Capcom. Y visto el resultado, no lo dudamos, un juego en el que se ven unos valores de producción enormes, una de esas superproducciones del mundo de los videojuegos en el que se ve claramente el dinero invertido, con una impactante ambientación y una aspecto gráfico en general a la altura de muy pocos.
Solo nos enseñaron el comienzo del juego de Leon, la parte jugable que representará el terror más puro, el survival horror, y como amantes de la saga, y del género del terror en general, claro, nos ha entusiasmado. Quedan por ver cómo serán las partes con Chris y Jake, las del primero claramente orientadas a la acción más frenética, las del segundo, todavía una incógnita, aunque parece que serán muy adrenalínicas, de persecuciones y huidas. Su aspecto es imponente, su jugabilidad parece muy mejorada, y el hecho de contar con tres protagonistas con su propia de jugabilidad y ambientación, nos parece muy interesante. La espera hasta octubre se va a hacer larga, pero creemos valdrá la pena. Hasta entonces quedan seguro muchos avances e impresiones del juego, pero por lo que ya hemos podido ver, apunta a ser uno de los juegos del año.