Aunque sabíamos que estaba en desarrollo, ha sido una de las sorpresas de la gamescom. Little Nightmares 3 llegará en 2024 para PC y todas las consolas actuales. Pero también sabíamos que el estudio independiente sueco Tarsier había dejado la saga de inquietantes aventuras de puzles y plataformas en manos de su editora, Bandai Namco, para dedicarse a otro juego de terror del que no se sabe casi nada. La compañía japonesa ha puesto a los británicos de Supermassive Games a cargo de una tercera entrega que, a pesar de provenir de una empresa especializada en juegos muy diferentes, conserva sus señas de identidad y las amplía, por ejemplo, con un modo cooperativo en línea.
Más Little Nightmares
Supermassive tienen callo en los juegos de terror, pero muy distintos a este. Sus dramas interactivos terroríficos, como Until Dawn y la antología The Dark Pictures, se basan en la toma de decisiones, en superar QTE y en un horror explícito. Little Nightmares es casi lo opuesto: son aventuras de plataformas y puzles con un ritmo muy bien medido donde la historia se cuenta con narrativa ambiental, con rompecabezas nunca demasiados complejos, y con una tensión que se construye poco a poco gracias a que sus horrores son, durante la mayor parte del juego, implícitos.
Pero los desarrolladores han hecho los deberes. Ya los traían hechos, pues en una entrevista con Vandal aseguraron ser fans de la obra de Tarsier, y en lo que se refiere a su experiencia con juegos de plataformas, no hay que olvidar que contribuyeron a los niveles de varios LittleBigPlanet. El gameplay cooperativo en fase prealfa que nos enseñaron en el evento de Alemania despejó nuestras dudas preconcebidas: Supermassive tiene entre manos una tercera parte digna de denominarse secuela. La premisa es la de siempre: avanzar por los escenarios mientras resolvemos rompecabezas de entorno (mover cajas, activar mecanismos, etc.), saltamos, escalamos, corremos y nos escondemos de las amenazas, pues somos (casi) completamente vulnerables a los enormes peligros de un universo pesadillesco.
Sin embargo, hay cambios. Los dos nuevos protagonistas están atrapados en la espiral, desde la que pueden viajar a distintas regiones que funcionan como niveles gracias a un misterioso espejo.
Que el mundo del juego esté dividido en vez de formar un continuo, un viaje de principio a fin como en los anteriores, le quita algo de elegancia, pero también permite a los desarrolladores experimentar con ambientaciones, conceptos y formas de inquietar a los jugadores distintas.
De hecho, la fase que vimos en el gameplay se percibía distinta a lo jugado en Little Nightmares, pero a la vez familiar. Se trata de la Necrópolis, una urbe fantasma inundada de arena en la que la luz cegadora del desierto consigue ser tan inquietante como cuando estamos explorando los pasadizos de sus edificios medio derrumbados. Un lugar por el que avanzamos, casi siempre de lado a lado pero a veces también hacia la pantalla y el fondo, por las calles, hogares, sótanos y otras ubicaciones, por caminos a punto de deshacerse bajo nuestros pies, tirolinas y muchos mecanismos desvencijados.
Terror en solitario o acompañados
Buena parte de la cooperación para dos está en esos mecanismos o puzles. Aunque habrá un Friend Pass para que el cooperativo online no requiera que dos usuarios tengan que comprar el título, el juego se puede disfrutar perfectamente en solitario, según los representantes de Supermassive. En ese caso, el otro personaje pasa a estar controlado por la inteligencia artificial; una vez elegido un protagonista, no se podrá cambiar al otro durante la misma partida, con el objetivo, nos explicó el estudio, de implicar al jugador con ese personaje y para promover la rejugabilidad.
Esto se debe a que cada personaje tendrá sus propios objetos que hacen las veces de herramientas y de armas, y que podrán variar en cada fase. A los mecanismos que separan a los personajes en distintas partes del nivel, a interruptores que pulsar simultáneamente y a cajas que arrastrar entre los dos porque pesan mucho, hay que sumar acciones que solo pueden hacer uno u otro. Por ejemplo, la llave inglesa de uno le permite girar una polea o derribar un muro desgastado, mientras que el arco de otro sirve para romper cuerdas que elevan plataformas en el aire o para bloquear engranajes alejados.
Es una manera de cooperar que nos ha recordado, salvando las distancias, a la de It Takes Two, y de hecho, aquí también se utiliza para el combate. En unas catacumbas comenzaron a aparecer insectos gigantescos que solo se podían derrotar si uno le disparaba una flecha para interrumpir su vuelo, y otro lo reventaba con un golpe de llave inglesa una vez en el suelo. Le vemos muchas posibilidades a esta idea de hacer los personajes diferentes, pero también es necesario que la inteligencia artificial sea realmente inteligente para hacer viable una partida en solitario.
Una ambientación tan fantástica e importante como siempre
Además de otros objetos como una suerte de paraguas que sirve para planear y aprovechar las corrientes de aire, y un diseño de niveles que, al menos en la Necrópolis, parece más vertical que nunca, pocas novedades a destacar hemos visto en un gameplay que tiene tan buen ritmo como sus predecesores, brillando en esas secuencias de huida de un monstruo que hasta el final no se deja ver del todo, y en el que la ambientación juega un papel fundamental, tanto en lo visual (con esas escalas tremendas y absurdas) como en lo sonoro (donde se juguetea con los gritos, los chirridos desconocidos, la música y su ausencia).
Quizá Little Nightmares 3 no venga a reinventar la rueda, pero no será aquí donde se ponga en duda el valor de una nueva entrega de una aventura de terror minimalista más inquietante y mejor medida que la mayoría de survival horror superexplícitos que se lanzan al mercado. Además, las mecánicas cooperativas tienen mucho potencial, la separación del mundo en varias zonas permite experimentar con las ambientaciones, y en lo artístico sigue siendo una delicia. Nada mal para un estudio que acaba de recoger el testigo de la saga.
Hemos realizado estas impresiones tras asistir a una presentación en gamescom 2023 invitados por Bandai Namco.