El mes pasado tuvimos la oportunidad de probar por primera vez Astral Chain, lo nuevo de PlatinumGames en exclusiva para Nintendo Switch, y tal y como os contamos, lo poco que jugamos de él lo convirtió instantáneamente en uno de nuestros juegos más esperados de este año, enamorándonos con su sistema de combate y con su original propuesta.
Gameplay comentado
Por suerte, la espera no se nos ha hecho muy larga y ya tenemos en nuestras manos su versión final, a la que ya hemos dedicado un buen número de horas.
Gracias a ello, hemos podido confirmar las buenísimas impresiones que nos transmitió la primera vez y descubrir que el título esconde mucho más de lo que en un principio podríamos imaginar.
Acción sincronizada
Para quienes no sepáis nada de esta obra, decir que estamos ante un juego de acción con una ambientación de ciencia ficción en el que encarnaremos a un miembro de Neuron, una división especial de la policía que tiene la capacidad de controlar a las legiones, una especie de armas vivientes capaces de enfrentarse a las quimeras, unos seres provenientes de otra dimensión que amenazan a la humanidad.
Así pues, tendremos que asegurarnos de mantener el orden en El Arca, la ciudad que sirve como último reducto de nuestra especie, luchando contra monstruos a los que solo nosotros podemos dañar.
Tal y como era de esperar estando PlatinumGames detrás, el sistema de combate es una auténtica maravilla, de lo mejor que hemos probado en años, suponiendo, además, todo un soplo de aire fresco para el género, ya que no existe ningún otro juego que nos ofrezca nada ni remotamente parecido a lo que aquí tenemos.
Lo primero que hay que dejar claro es que aquí no controlamos únicamente a un personaje, sino a dos: a nuestro protagonista y a sus legiones, obligándonos a luchar de tal forma que vayamos sincronizando las acciones, golpes y combos de ambos mientras ponen en práctica multitud de habilidades y técnicas conjuntas.
Por lo general, nuestra legión irá por libre y golpeará automáticamente a cualquier cosa que le pille cerca, aunque podremos moverla manualmente para situarla en lugares estratégicos (por ejemplo, la espalda de los enemigos para que sus ataques hagan más daño), lanzarla contra alguien o hacerla retroceder rápidamente a nuestra posición.
En total existen cinco legiones distintas y cada una de ellas tiene sus propias habilidades, combos y técnicas especiales que las hace totalmente únicas tanto dentro como fuera de los enfrentamientos, obligándonos a cambiar entre ellas de forma activa para adaptarnos a los diferentes tipos de situaciones que nos vayan planteando.
Por ejemplo, pulsando el botón L podremos combinarnos con nuestra "mascota" para utilizar manualmente sus habilidades características. La legión espada nos permitirá dar tajos precisos al estilo de Metal Gear Rising, permitiéndonos cortar los vínculos que los enemigos crean entre sí y otros elementos que nos servirán que nos bloquearán el paso cuando exploremos, mientras que si hacemos lo propio con la legión bestia nos montaremos sobre ella para utilizarla como montura, lo que trae consigo un buen número de ventajas.
Por si todo esto no fuese suficiente, también tenemos que tener en cuenta que la cadena astral que vincula a nuestro héroe o heroína con nuestra legión no es un simple adorno y si movemos a nuestros personajes de cierta forma podremos sacarle mucho provecho, ya sea rodeando con ella a nuestros adversarios para encadenarlos y aturdirlos o estirándola para atrapar y frenar a aquellos que osen embestirnos.
Sumadle que nuestro protagonista tiene tres armas muy diferentes entre las que podemos alternar siempre que queramos, que los combos sincronizados cambian según la combinación de arma y legión que usemos, y que cada legión puede tener equipadas dos habilidades activas con sus respectivos tiempos de recarga y empezaréis a atisbar ligeramente la auténtica maravilla ante la que nos encontramos.
En la práctica resulta tan original, profundo y divertido como suena, y no es algo que vayamos a dominar en una sola partida, tratándose de uno de esos títulos que se disfrutan mucho más en las rejugadas que le demos, cuando ya nos hayamos hecho por completo a su sistema de combate.
Gran parte de este mérito se debe a sus enemigos, ya que en los cinco capítulos que llevamos no hemos parado de conocer a nuevos rivales, todos ellos con sus correspondientes puntos débiles, mecánicas y estrategias a seguir que nos invitarán e incluso obligarán a usar determinadas combinaciones de armas y legiones para acabar con ellos. Y ojo con los jefes, tan espectaculares, largos y desafiantes como cabría esperar de una producción de PlatinumGames.
Una aventura diferente
Pero si hay algo que nos está llamando muchísimo la atención durante estas primeras horas, eso es, sin duda, su estructura y desarrollo. En líneas generales, estamos ante una aventura lineal dividida en capítulos, aunque la exploración de escenarios es importantísima, hay una ingente cantidad de secretos y desvíos, y no todo se resume en combatir.
Evidentemente, las batallas son lo mejor, y cuando la acción cobra protagonismo y mete el acelerador se convierte en una de las experiencias más intensas, espectaculares y apasionantes de los últimos años, pero estas partes consiguen sobresalir todavía más gracias a la combinación de elementos aventureros que se han incluido, demostrando que en la variedad está el gusto.
Como dijimos al principio, somos un miembro de Neuron, y aunque pertenezcamos a un cuerpo especial, seguimos siendo policías, así que deberemos comportarnos como tal. Esto significa cumplir todo tipo de tareas, por pequeñas que sean, como ayudar a una niña que se ha perdido a encontrar a su madre, interrogar testigos para obtener pruebas e información que nos permitan resolver casos, atrapar criminales a la fuga, rescatar a un gatito, salvar a heridos en un accidente, etcétera.
Muchas de estas cosas pertenecen a misiones secundarias y las encontraremos en zonas más o menos abiertas que podremos explorar con total libertad durante momentos muy concretos de cada fase, aunque también hay bastante mecánicas de este tipo durante la historia principal.
En general, el diseño de niveles nos está encantando, ya que son puzles en sí mismos en los que tendremos que plataformear (no hay botón de salto, pero podemos impulsarnos usando las legiones para cruzar abismos) y hacer uso de nuestro ingenio para avanzar y encontrarlo todo, haciendo de la exploración una experiencia muy divertida, estimulante y satisfactoria.
Todo esto le da al título un ritmo muy diferente al de la mayoría de obras del estudio, más cercano a Nier: Automata que a Bayonetta. No va tanto al grano y le gusta recrearse con la narrativa para sumergirnos en su interesantísimo mundo y su sorprendente historia, ofreciéndonos un desarrollo variadísimo, inmersivo y que una vez te atrapa no te suelta.
Hablando de sus valores narrativos, os alegrará saber que el guion está a la altura del resto de apartados del juego, con personajes muy bien construidos y un trasfondo maduro, elaboradísimo y con ciertos tintes que nos han recordado poderosamente a animes de culto como Evangelion, por lo que hará las delicias de cualquier amante de la ciencia ficción. No sabemos cómo se seguirá desarrollando, pero lo que llevamos hasta el momento nos está sorprendiendo muchísimo, consiguiendo convertir la historia en una de sus grandes fortalezas.
Puro espectáculo
A nivel gráfico tampoco se queda atrás, dejándonos con uno de los títulos más bonitos, potentes y espectaculares de la consola. Gran parte de la culpa de esto la tiene su apabullante diseño artístico, con una personalidad arrolladora a la hora de plasmar tanto a la ciudad como a sus personajes y criaturas. Estos últimos, por cierto, son obra del reputado mangaka Masakazu Katsura, creador de series como Video Girl Ai o Zetman.
Pero ojo, ya que en lo técnico también da la talla con un maravilloso uso del cel shading, una calidad de imagen limpia y muy nítida tanto en sobremesa como en portátil, buenas texturas, una iluminación sobresaliente, animaciones de primer nivel y unos efectos que nos harán replantearnos las limitaciones de Switch.
Finalmente, el sonido nos deleita con una banda sonora repleta de auténticos temazos que no dudan a la hora de jugar con multitud de estilos, como el metal, la electrónica e incluso el orquestal con sus imprescindibles coros para elevar la épica de las batallas más relevantes. Todas las composiciones se adaptan como un guante a lo que vemos en pantalla, tienen mucho protagonismo y ayudan a realzar cada momento a nuevas alturas. Una auténtica pasada.
Los efectos siguen esta misma tónica, muy variados y contundentes, y el doblaje nos llega tanto en inglés como en japonés, ambos de muchísima calidad, con voces bien escogidas e interpretaciones muy conseguidas. Por supuesto, los textos están genialmente traducidos al español.
¿La nueva obra maestra de PlatinumGames?
Todavía nos queda mucho por jugar (llevamos ocho horas de juego y no creemos ir ni por la mitad) para poder decir si Astral Chain es la nueva obra maestra de PlatinumGames o no, pero de lo que no tenemos ninguna duda es que se trata de uno de los juegos más originales, frescos y con más personalidad de los últimos años.
Nos lo estamos pasando en grande con él, su sistema de combate es una auténtica joya, su mezcla de acción, puzles, plataformas y aventuras le sienta fenomenal, la historia y sus personajes nos han atrapado y audiovisualmente es una delicia. Quizá, lo único que no nos ha terminado de convencer demasiado sea su cámara, ya que tiene problemas para seguir la acción y no son pocas las veces en las que nos ha dejado completamente vendidos, especialmente al luchar en interiores o contra criaturas voladoras que no paran de moverse de un lado a otro, aunque nada lo suficientemente grave como para arruinarnos uno de los juegos que más estamos disfrutando de este 2019.
Si tienes una Nintendo Switch, marca en rojo el 30 de agosto en tu calendario, pues difícilmente te querrás perder la que apunta a convertirse en una de las mayores sorpresas de todo su catálogo.
Hemos realizado este artículo gracias a un código de descarga de la versión final que nos ha ofrecido Nintendo.